Barry Gassimou (38), un ciudadano de Guinea, llegó a San Rafael a vender bijouterie y relojes, y recogió un teléfono de una acequia de una mujer policía que había sido asesinada. Esa fue la única prueba que lo mantuvo 19 meses detenido sin tener nada que ver con ese femicidio.
Ahora un tribunal civil ordenó que la Provincia lo indemnice con una cifra superior a los $ 1.500.000 por los errores judiciales ya que ni el fiscal, ni el juez tenían pruebas en su contra. Tras quedar en libertad, Gassimou demandó a Mendoza civilmente por $975.700 en reparación por privación de libertad en forma errónea e indebida. Reclamó por privación de su actividad comercial $483.700, por privación de libertad $192.000 y por daño moral $300.000.
El africano sostuvo que llegó a la ciudad de San Rafael el 13 de septiembre de 2016 para ejercer uno de sus oficios como vendedor ambulante ya que tenía un local comercial en Ezeiza, Provincia de Buenos Aires.
Barry y otro amigo salieron a vender por las calles y fueron abordados por inspectores municipales que les secuestraron los bienes de venta y los forzaron a optar por irse. Su amigo quedó al cuidado de la mercadería y Barry se dirigió a la terminal de ómnibus para sacar pasaje a Mendoza.
En el camino entre la municipalidad sureña y la terminal de ómnibus se encontró tirado en una acequia de la calle Pellegrini un teléfono celular y se lo guardó en el bolsillo.
Pasó el tiempo, Gassimou se deshizo de este celular y en oportunidad de encontrarse en la ciudad de Rosario visitando a su hijo y vendiendo, fue detenido el 9 de julio de 2017, acusado, entre otras cosas, de haber asesinado a Florencia Peralta.
Barry fue trasladado a Mendoza, donde estuvo 19 meses preso. La acusación le atribuyó diversos delitos pero era tan endeble que su defensor, Jorge Vitale, no tardó en conseguirle prisión domiciliaria. Es más, lo alojó en su casa, donde le proporcionó todo lo que necesitaba para vivir.
La investigación siguió adelante pero, finalmente, se cayó por los tres delitos que se le imputaron y que a mediados de marzo de 2019 la Justicia sobreseyó a Gassimou.
El accidentado periplo por tierras argentinas del africano se cuenta detalladamente en la crónica “El largo viaje de un polizón” del escritor y periodista mendocino Enrique Pfaab, en su libro “La vida al borde”.
Condenado por femicidio
El 10 de mayo de 2019, en el primer juicio por jurado popular realizado en San Rafael, el ex policía Damián Ortega fue condenado a prisión perpetua por femicidio. Para la Justicia, fue el autor del crimen de Florencia Peralta, la policía de 26 años estrangulada el 13 de septiembre de 2016 en su vivienda de calle Barcala 1452.
Ortega mató a Florencia porque no soportó que ella lo hubiera dejado después de tres años y reiniciado su vida sentimental con un compañero de trabajo. El hombre la mató luego de que se enterara, mediante mensajes espiados en el celular de Florencia, que ella iba a salir con su nuevo novio.
Según la fiscalía, él la golpeó en la nuca con algún elemento contundente (un palo de escoba, botella o canto de un celular, según especuló), intentó asfixiarla con las manos y, como no pudo, buscó un cable y la estranguló. Luego preparó la escena para simular un robo y se llevó el celular
Los errores del fiscal y el juez
Según consta en la sentencia dictada recientemente por el Tribunal de Gestión Asociada 1 de la Segunda Circunscripción, “se advierte a criterio del suscripto, que han existido errores tanto del fiscal, como del juez intervinientes, en relación a la detención prolongada y excesiva que afectó al imputado Gassimou Barry”.
Luego sostiene que en agosto de 2017 “sin ningún elemento probatorio, afirma que Gassimou entró en la vivienda de Florencia y luego de violentar la entrada de dicho domicilio, la mató”.
Esa versión fue avalada por el juez “atento al supuesto delito de homicidio, sin ningún elemento probatorio” le negó la libertad, cuando el examen psíquico realizado al imputado determinó que no existían indicios de peligro de fuga.
Otra de las irregularidades marcadas en la sentencia fue que en octubre de 2018 “se hace lugar al cese de la prisión preventiva de Gassimou, con prohibición de salir del país y de San Rafael, hasta que se realice en el domicilio de la víctima un ADN”. No se encontraron rastros del guineano en los análisis genéticos.
La conclusión de la sentencia señala que existieron errores en la investigación que se le imputaron a Gassimou y también prolongación injustificada en la resolución de la causa y en la detención de Gassimou. Por los tanto, “el Estado de Mendoza debe responder conforme a la Ley 8.968″, por lo que debe indemnizar a la víctima con la suma de $1.347.289, más intereses, lo que lleva a cifra a más de $1.500.000.
