Un oficial jefe de la comisaría 36 de Las Heras denunció esta mañana que había dejado su pistola reglamentaria en su oficina para ir a dar instrucciones a sus subordinados y, cuando regresó, ya no estaba.
El insólito hecho ocurrió minutos después de las 7 en la base policial ubicada sobre calle Lisandro Moyano al 2300.
Según confiaron fuentes de la investigación, el uniformado se quitó el correaje con el arma reglamentaria, una pistola calibre 9 mm que contenía 12 cartuchos en el cargador, y lo dejó sobre un sillón de su despacho.
Luego se fue a impartir academia, es decir, a dar las directivas al personal de la comisaría y a hacer un repaso de las novedades.
Cuando regresó a la oficina, cerca de las 9, notó que el arma ya no estaba donde la había dejado y entonces denunció el hecho.
El policía será investigado, ya que al estar en horario de trabajo, todo efectivo debe tener consigo el arma provista por la Fuerza. Además de insólito, el hecho es curioso porque para acceder a la oficina en cuestión hay que atravesar algunas puertas con rejas, confiaron las fuentes.
También será motivo de investigación si el arma desapareció en la comisaría o si el oficial jefe la perdió en otro lugar o le fue robada.