Las condiciones climáticas de la noche del lunes no fueron un impedimento para que delincuentes protagonizaran un hecho delictivo que terminó en persecución por las calles de la Ciudad de Mendoza y un detenido, oriundo de Córdoba, que cayó horas más tarde, gracias a las cámaras del Centro Estratégico de Operaciones (CEO).
Todo comenzó pasadas las 23, cuando un llamado a la línea de emergencias 911 alertó de extraños movimientos sobre una joyería ubicada al 1800, sobre calle San Juan. Las imágenes captadas por el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) mostraban a hombres que forcejeaban una reja y parecían tomar algunos elementos de la vidriera, según detallaron fuentes policiales.
De inmediato, efectivos de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) de Ciudad se desplazaron al lugar. Fue entonces que, al ver que las luces azules se acercaban al comercio indicado, los delincuentes emprendieron la huida a toda velocidad en el coche que habían dejado estacionado y así comenzó una persecución de película por el microcentro capitalino.
Sin embargo, al notar que no sería exitoso el escape sobre ruedas, los ladrones decidieron abandonar el vehículo para continuar la huida a pie, según informó el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Fue así que los ladrones dejaron abandonado el Renault Sandero Stepway de color blanco -que habían utilizado para el intento de robo- en la esquina de las calles calle Gutiérrez y España.
Más tarde, agentes de la UEP confirmaron que el Sandero presentaba una chapa patente que no le correspondía. Es decir, que se habían movilizado en un vehículo robado.
Pero no todo terminó allí, sino que, horas más tarde, efectivos que patrullaban la ciudad notaron a un joven escondido debajo de un auto, sobre calle Espejo. Sus características físicas coincidían con aquellas que minutos antes habían observado por las cámaras del CEO. Acto seguido, procedieron a su detención.
Fuentes de Seguridad indicaron que el sospechoso de haber sido uno de los participes del robo a la joyería tiene 20 años y es oriundo de Córdoba.
Por otra parte, el encargado del comercio, quien dio aviso al 911, les aseguró a los agentes que, gracias a la rápida intervención policial, los delincuentes sólo lograron causar daños menores en la persiana de seguridad y que no secuestraron nada de gran valor.