Luego que se inhibiera Héctor Cortés como integrante del Tribunal Oral 2 (TOC 2) que fue sorteado para juzgar al juez Walter Bento en la causa por coimas, se conoció que otro magistrado tomó la misma decisión aunque por razones distintas.
Se trata del juez Pablo Salinas, y quien fundamentó su alejamiento amparándose en artículo 55, incisos 8 y 9 del Código Procesal Penal, que obliga a los magistrados a autoexcluirse de un juicio a un colega cuando exista una denuncia previa entre ambos.
La denuncia que le hizo Salinas a Bento fue, en su momento –año 2005- de conocimiento público. Cuando comenzaron los juicios por lesa humanidad Bento envió los expedientes a Córdoba. Entonces Salinas –en ese entonces abogado de los organismos de Derechos Humanos- lo denunció en el Consejo de la Magistratura, donde el caso, inicialmente prosperó hasta que finalmente fue rechazada.
“La primera denuncia se produce cuando el juez de instrucción, Dr. Walter Bento, asumió como juez del Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, declaró la incompetencia para intervenir en los juicios por delitos de lesa humanidad y remitió las causas a la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba . Esta decisión generó una presentación de mi parte como querellante y promoví el juicio político contra el juez Walter Bento ante el Consejo de la Magistratura de la Nación”, advierte el escrito de Salinas.
En este mismo expediente, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, a quien Salinas representó hasta 2020, realizó una presentación solicitando la nulidad de la incompetencia de Bento que fue aceptada ordenado al juez a que “extreme los esfuerzos para instruir las causas con la premura y responsabilidad del caso, para brindar una rápida y justa respuesta a la pretensión de los justiciables y asegurar un oportuno y eficaz servicio de justicia”.
En marzo de 2006, los familiares de detenidos- desaparecidos de Mendoza, a quienes Salinas también representó hasta 2020, se presentaron ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza para solicitar que se “investigara la conducta” del juez Walter Bento, debido a que había convocado a una conferencia de prensa. En este caso se denunciaba inactividad en las causas y una “aparición mediática” por la que anunciaba las medidas coercitivas futuras que tomaría en tres hechos determinados, con lo cual habilitaba a los presuntos autores y cómplices a decidir entre huir o enfrentar el accionar de una justicia”, afirma Salinas en su presentación.
“En todos estos actos me desempeñé como abogado del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y en representación de los organismos de derechos humanos de Mendoza. Es público y notorio que he sido abogado de los organismos de derechos humanos desde la promoción de los Juicios por la Verdad en el año 1997 hasta mi jura como juez en el año 2020″, finaliza el magistrado que se inhibió.
Cómo se resolverá las inhibiciones
Frente a las inhibiciones de dos miembros del TOC 2, solo sigue en carrera Roberto Julio Naciff. Ahora la Cámara de Casación Penal deberá designar dos jueces nuevos por sorteo. Y estos dos magistrados junto a Naciff evaluar si aceptan las inhibiciones presentadas. De ser aceptadas, los dos magistrados elegidos en esta segunda instancia podrían formar parte del TOC 2 que juzgue a Bento o bien la Casación podría elegir a otros por sorteo tomando como referencia la jurisdicción de cuyo, es decir los TOC de Mendoza, San Juan y San Luis.
