Seis testigos que conocieron al ciudadano israelí Gilad Pereg, acusado de matar a su madre y su tía en enero de 2019, recordaron hoy en el juicio oral que antes que ambas mujeres aparecieran muertas y enterradas en su vivienda, conocieron a un hombre “coherente”, “muy colaborativo y accesible” y que “en ningún momento se hizo pasar por un gato”, tal como ocurrió luego en varias instancias procesales.
Tras los alegatos de apertura ofrecidos por la fiscalía, la querella y la defensa, un oficial policial que tomó la denuncia por averiguación de paradero de las víctimas Phirya Saroussy y Lily Pereg lo calificó como “muy colaborativo y accesible a todo lo que se requería” y que “se mostraba muy preocupado por encontrar a su tía y a su mamá”.
“En ningún momento de esos días, mientras buscábamos a sus familiares, actuó como si fuera un gato”, dijo a su turno otro efectivo policial que participó en varios allanamientos y que hoy fue testigo en el inicio del debate oral.
Esta mañana, durante la apertura del debate, el acusado que enfrenta una posible pena de prisión perpetua, salvo que el jurado popular lo declare inimputable, fue desalojado de la sala de audiencias por orden de la jueza porque no paró de “maullar” a gritos.
“Era coherente. Vestía extravagante y actuaba en forma extraña por momentos. Pero era muy inteligente y en un principio lo tomamos como testigo y víctima al mismo tiempo, aunque estábamos atentos a todo lo que decía y algunas cosas no cerraban”, dijo un funcionario de la División Búsqueda de Personas.
A su turno, el propietario del departamento que habían alquilado las víctimas asesinadas para pasar sus días en Mendoza, recordó hoy que habló con Pereg durante 5 minutos, cuando supuestamente fue a buscarlas y no las encontró.
"Allí nos avisó que él mismo iría a la policía a realizar la denuncia", señaló.
Otro policía declaró que tras varios allanamientos en el domicilio del israelí hallaron tres armas de fuego, dinero en efectivo, prendas y bolsas de cemento con posibles manchas hemáticas.
"Se notaba que era un lugar que no limpiaba desde hacía meses, o quizá nunca había limpiado. Había gran cantidad de animales y malas condiciones de higiene en general", detalló.
Por estos hechos, Gilad Pereg afronta este juicio bajo un doble encuadre penal: homicidio agravado por el vínculo (respecto a su madre) y homicidio agravado por el uso de arma de fuego (en relación a su tía), ambos delitos por los que arriesga la pena de prisión perpetua.
Por su parte, la defensa técnica a cargo de Maximiliano Legrand y Lautaro Brachetta indagó a los testigos que participaron de los allanamientos acerca de las condiciones de vida con las que se encontraron en el lugar.
Un ayudante fiscal que participó de las primeras actuaciones señaló que "la habitación en la que él vivía era oscura, desordenada y de forma triangular. Tenía una mesada en la que se mezclaban alimentos para mascotas, computadoras y víveres personales. En lo que eran unas canchas de pádel dentro del predio, había animales muertos", dijo.
Mañana en tanto, a partir de las 8.30, la jueza Laura Guajardo dará lugar a las declaraciones testimoniales ofrecidas por la querellante Claudia Vélez, quien representa a familiares de Phirya Saroussy, una de las víctimas y madre de Pereg.