Este lunes se retomó en Mendoza el juicio por jurado a Gil Pereg (40), el israelí acusado de matar a su madre y a su tía en enero de 2019 en su casa de Guaymallén. Tras la ronda de declaraciones de testigos de la semana pasada y sin la presencia de Pereg (no quiere estar en la sala), un psicólogo -perito de parte- dio detalles de lo que para él atraviesa el “hombre gato”, que arriesga la pena de prisión perpetua.
Carlos Messina, presentado por la defensa, aseguró en el Polo Judicial que Pereg “presenta un cuadro psicótico que deriva en un quiebre con la realidad, una enfermedad mental que no tiene cura”.
Y agregó: “La inteligencia no se altera. Es probable que tenga personalidad esquizotípica, a un paso de la esquizofrenia. Tuvo un brote que lo alejó de la realidad, claramente es cuadro psicótico”.
Consultado en cuanto a si Pereg comprende lo que hizo, el especialista dijo que “es probable que entienda la criminalidad del acto, también es probable que haya actuado durante un brote psicótico. El tema del gato está siempre presente porque es el núcleo de su delirio paranoico. Además tiene sobre simulaciones, exagera, maúlla ante una situación de estrés”.
Para finalizar, Messina considero que “la cárcel no es el ámbito para un paciente psiquiátrico”.
El juicio por jurado culminaría el próximo miércoles 3 de noviembre, día en que los ciudadanos elegidos dictarían la sentencia.