Llega hoy a su fin el juicio por jurados que busca esclarecer el crimen de José Antonio Riera (64), el sodero ultimado a golpes en un robo en Tunuyán en 2019. Antes de los alegatos y la sentencia, uno de los acusados reconoció ser el autor.
Ayer Juan Carlos Reveco (41) declaró durante la audiencia, confesando haber matado a la víctima al propinarle una trompada en la cabeza. El imputado descartó que la agresión hubiera sido para robarle y explicó que lo hizo “por celos”. Es que su pareja -Marcia Franco (34), la otra sospechosa- tenía con el fallecido una relación de confianza y hasta cierto afecto, además de que trabajaban juntos.
Tras esta versión, las partes acusadoras encontraron algunas inconsistencias. En primer lugar, el hombre cambió lo manifestado en la instrucción de la causa -sostenía su inocencia y apuntaba contra su novia y la familia- y, por otra parte, asegura que sólo golpeó una vez a Riera, cuando la autopsia reveló múltiples fracturas y quebraduras. Fuentes consultadas entienden que el hombre, muy complicado por las pruebas, busca descartar el móvil del robo para zafar de la perpetua e intenta salvar a la mujer.
Marcia Franco no ha declarado en el debate y su abogada ha tratado de demostrar que no participó en el asesinato y que era víctima de violencia de género por parte de Reveco. La coartada es que ella llamó al sodero para que se encontraran el 23 de enero en el paraje La Puntilla, pero que lo hizo obligada y por pedido de su marido, que fue a reunirse con Riera y lo mató.
La audiencia de ayer también tuvo la presentación de la cámara Gesell de la hija de la detenida, haciendo referencia a las amenazas que recibía del imputado. Puntualmente, recordó una frase: “Te voy a matar igual que al viejo”.
Hoy las partes jugarán sus últimas cartas en los alegatos. El fiscal Javier Pascua y la abogada querellante irán por la perpetua por un homicidio criminis causa, mientras que seguramente las defensas irán por un homicidio simple para el hombre y la absolución para la mujer.
A la sospechosa la complican mensajes telefónicos con su marido sobre el presunto plan de robarle a Riera. En tanto que al sujeto lo vieron empujando la camioneta de la víctima, uno de los elementos que le sustrajeron. También le sacaron su celular, en el cual se encontraron fotos de la pareja. En definitiva, será el jurado popular el que definirá su futuro.
