El cantante de cumbia Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, habló tras su pedido de condena a 8 años de prisión y aseguró que “sus actos fueron normales”. El músico está acusado por presunta “privación ilegal de la libertad, amenazas calificadas, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificado”.
La fiscalía solicitó una condena de ocho años de prisión y luego de explicar sus intenciones de “terminar la escuela y ser abogado”, el músico fue consultado al respecto. Mientras sostenía una sonrisa en el rostro respondió que su acusación, “es un tema de fe ¿No?”.
Tras mostrarse más preocupado, el intérprete de cumbia agregó: “Siempre va a haber gente que te va a querer perjudicar, pero estamos a la espera de la decisión de un juez y lo que importa es lo que diga” el letrado.
En este sentido, el músico aseguró que el cambio en la declaración de la querella, “es mitad traición y mitad que le comieron el coco” y luego se preguntó “¿Cuánta gente ha declarado y después cambiaron?”. Además aseguró: “He notado más confusión en quienes querían acusar, que en los que fueron a decir la verdad y coincidían todos. He notado contradicciones”.
En la misma línea, el intérprete señaló que estuvo “detenido por el acumulamiento de las causas que están en el juicio”.
“Mis actos siempre fueron naturales y normales como el comportamiento que tendría cualquiera que reaccionaría normal, en la vida cotidiana con lo que pueda llegar a pasar” y señaló que la acusación ocurre porque es “el chico del barrio” y es “famoso”: “por eso lograron llegar a un desespero mío como para arreglar de otra manera que no sea con la justicia”.
Además, Elián reafirmó su postura frente a la posibilidad de que esté acusado sólo por su popularidad: “Es para meter presión, pero de ahí a que lo comprueben”.