Horas antes de cometer el atroz crimen que lo convirtió en prófugo, Abel Guzmán sorprendió a una cajera de supermercado con una escalofriante confesión: “Porque voy a matar a alguien”. Mientras la Policía de la Ciudad intensifica la búsqueda del homicida, la comunidad espera ansiosa por novedades sobre su paradero.
En la mañana del miércoles, Guzmán visitó su habitual supermercado en Recoleta para realizar compras habituales. Su reciente cambio de look, una cabeza rapada, llamó la atención del personal del establecimiento, quienes, sin sospechar la gravedad de sus palabras, le preguntaron por qué había optado por ese estilo.
La respuesta de Guzmán dejó a la cajera sin aliento: “Porque voy a matar a alguien”. La empleada del supermercado, desconcertada y sin comprender la magnitud de lo dicho, tomó las palabras como una broma de mal gusto. “Pensé que lo decía en chiste. ¿Quién podría pensar que lo decía en serio?”, expresó la empleada tras enterarse del espeluznante crimen.
Mientras se reconstruyen los eventos previos al fatal desenlace, la Policía de la Ciudad mantiene activa la búsqueda de Guzmán, quien ya se encuentra prófugo por más de 40 horas. La urgencia por su captura crece con cada hora que pasa, y la comunidad espera con ansias noticias sobre su detención.
El caso ha generado conmoción en Recoleta y sus alrededores, donde la seguridad y el misterio rodean la figura del peluquero homicida. Con la esperanza de poner fin a esta angustiante situación, las autoridades continúan desplegando esfuerzos para localizar y capturar a Guzmán, llevando justicia a la memoria de su víctima, Gabriel Medina.
La conocida peluquería Verdini en Recoleta se ve sacudida por un crimen impactante, donde un peluquero asesinó a tiros a su compañero en medio de lo que parecía ser un momento de distensión. Motivos personales o celos podrían estar detrás del fatal tiroteo que conmociona a Recoleta, mientras el homicida continúa prófugo. Las imágenes de las cámaras de seguridad son claves en la investigación.