Karen Oviedo (32), ya popularmente conocida como “la envenenadora de Guaymallén” por estar acusada de haber asesinado a su marido Rolando Aquino (47) en febrero de este año, quedó aún más complicada en su causa luego de que ayer se confirmara que también le dio el potente químico a Elián Aquino (9), fallecido en 2019.
El jueves los peritos forenses confirmaron que la muerte del pequeño Elían, ocurrida en el hospital Humberto Notti, se debió a una falla orgánica luego de la ingesta de un anticongelante para autos que la esposa de su padre le habría suministrado a ambos, tal como lo habían sospechado los sabuesos que llevan adelante la investigación que lidera la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortíz.
El informe que pidió la representante del Ministerio Público Fiscal reveló que el menor también murió envenenado por la ingesta de etilenglicol, el mismo químico con el que Oviedo presuntamente asesinó a su marido en febrero pasado. Pero la pesadilla de este hombre comenzó en enero con pequeñas dosis de este componente que lo llevó a la muerte el 9 de febrero en la clínica Santa María, de Ciudad.
Secuencia de un sombrío final
Macabro y como sacado de una película de terror, según creen tener acreditado los pesquisas, Oviedo suministró etilenglicol en las bebidas que ingirió el niño de 9 años en julio de 2019, cuando su mamá lo llevó a la casa de su padre Rolando, ubicada en la calle Manuel A. Saez al 7100, en Villa Nueva, para pasar unos días de sus vacaciones de invierno.
Se trata de un producto de alta toxicidad, que por su composición es difícil de detectar al estar mezclado con otros productos ya que es incoloro e inodoro y posee un sabor dulce.
Elián llegó a su casa paterna el 2 de julio y en la mañana del 7 se enfermó y lo internaron “en fase 3″ en el nosocomio pediátrico. Horas más tarde, alrededor de las 18, el pequeño falleció previo a pasar “por fase 1 (estado de embriaguez), fase 2 (deterioro) y fase 3 (la falla multiorganica)”, según precisó su historia clínica.
Cuando el niño falleció, su madre no quiso hacer una necropsia pese al consejo de los médicos, ya que podía no haber sido una “muerte natural”. La criatura fue velada y luego sepultada en un cementerio privado. Pero lamentablemente los peritos forenses no pudieron exhumar el cuerpo porque ya ha pasado mucho tiempo y conseguir pruebas de ese tipo a esta altura es prácticamente imposible.
Fue entonces que se decidió investigar en detalle la historia clínica que los pediatras hicieron en su momento sobre Elián. Afortunadamente, estaba muy completa y eso aceleró los resultados de las pericias.
Karen Oviedo era dueña, junto a Rolando, de un almacén ubicado en la misma casa y en febrero, tras las pruebas recolectadas en su contra como las búsquedas en Google sobre el veneno y la confirmación de la compra en Mercado Libre, la mujer quedó detenida.
Luego fue imputada por “homicidio agravado por ser con ensañamiento, alevosía veneno u otro procedimiento insidioso y por el vínculo”, carátula que no se modificará y que prevé prisión perpetua.