La Fiscalía de Homicidios sostiene que Karen Leylen Oviedo (31) –la almacenera de Guaymallén que habría usado un anticongelante para terminar con la vida de su pareja, Rolando Ángel Aquino (35),en febrero pasado- también habría envenenado a hijo de Aquino utilizando la misma sustancia fulminante: etilenglicol.
Es por esto que esta mañana Oviedo fue imputada nuevamente por homicidio agravado por procedimiento insidioso (envenenamiento). La primera vez fue por la muerte de su pareja; ahora por el asesinato de Elián Aquino, el hijo de Rolando, un niño de 9 años que murió en julio de 2019.
Los investigadores establecieron, a través de la historia clínica del chico algunos valores correspondientes a Etilenglicol, un producto de alta toxicidad que se utiliza como anticongelante y que por su composición es difícil de detectar al estar mezclado con otros productos, ya que es incoloro e inodoro y posee un sabor dulce.
Además, cuatro días antes de la muerte de pequeño, la mujer compró una dosis de este producto, tal como hizo con su pareja, con quien vivía en una casa que tenía almacén, en calle Manuel A. Saez al 7100, en Villa Nueva.
La fiscal Claudia Ríos explicó hoy que la causa de la muerte del menor fue “una falla multiorgánica, según consta en la historia clínica del hospital Notti”
La madre del chico declaró que en el inverno de 2019, Elián fue a la casa de su padre a pasar las vacaciones. El 2 de julio –según la información brindada a la fiscalía por Mercado Libre- la imputada compró el refrigerante.
En la mañana del 7, el chico se enfermó y lo internaron “en fase 3″ y murió cerca de las 18 de ese mismo día previo a pasar “por fase 1 (estado de embriaguez), fase 2 (deterioro) y fase 3 (la falla multiorganica)”.
“El doctor Sergio Saracco sostuvo que la grave alteración en órganos es compatible la intoxicación con refrigerante. Estamos ante un hecho similar. Pero la diferencia es que el padre ingresa en otra fase”, explicó la fiscal.
La fiscal advirtió también que la madre de pequeño no quiso hacer una necropsia pese al consejo de los medios y que hoy hacer una exhumación es extemporáneo porque no arrojaría ningún resultado.
El modus operandi de la presunta envenenadora
E 7 de enero, cuando la sospechosa llevó a la víctima a la clínica Santa María, de Ciudad. El hombre ya estaba inconsciente y de inmediato quedó internado en terapia intensiva. Un par de días después murió.
Oviedo aseguró que había comprado por la plataforma de ventas online “Mercado Libre” unas gotas para la piel debido a que, tanto ella como él, tenían “manchas”. Agregó que ella había consumido “pocas gotas” pero que el hombre había ingerido “mucho más”.
Tras tomar nota de la situación, se dio intervención a la Justicia y la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortiz comenzó una investigación por “averiguación muerte”. En ese sentido, la magistrada hizo un registro domiciliario y comenzó a encontrar datos “sospechosos”.
Incluso se tomó declaración a la empleada doméstica de la vivienda y algunas cosas se aclararon. La mujer aseguró que había visto cuando la sospechosa “obligaba al hombre a tomar algo” y que la víctima no quería. Según su propio relato, el hombre -que estaba atravesando una depresión- le decía a su mujer “cada vez que me das algo me cae mal”.
A partir de esto, la fiscal decidió analizar el teléfono de Oviedo. De esa pericia comenzó a desprenderse esta terrible historia. La mujer había realizado un sinfín de búsquedas en Google con la consigna “cuál es el veneno más letal”. En ese sentido, indagaba sobre esa sustancia y cuál de todos los venenos era “el más potente”.
Como si esto fuera poco, también se determinó que la mujer había adquirido, a través de Mercado Libre, refrigerante para autos, que contiene etilenglicol. Especialistas afirmaron que el consumo de ese químico en humanos genera un efecto mortal en cuestión de horas.
Ríos ordenó la detención de Oviedo y algunos allanamientos. Secuestró botellas, goteros y distintas sustancias que ahora están siendo analizadas por expertos.