Luego de que el 7 de marzo, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas en el Paso Fronterizo Internacional Gualeguaychú-Fray Bentos, encontraran en el equipaje de una pareja cerca de 500 vinilos de Vilma Palma e Vampiros, Clarín realizó una investigación sobre la curiosa historia detrás de los vinilos.
El insólito intento de contrabando de 483 vinilos de Vilma Palma e Vampiros generó cientos de memes y preguntas. ¿Quién compra 500 vinilos de Vilma Palma? ¿No es que los vinilos son para artistas de culto?
Se ocasionaron preguntas paranoicas y conspirativas acerca de si los casi 500 vinilos, si estaban hechos con droga o contenían droga en su interior. Sin embargo, la verdad parece ser mucho más simple, aunque algunos detalles aún se están investigando.
La persona que transportaba los discos en su camioneta y propietario de los vinilos es Rubén Barbeito Merens un empresario uruguayo de 75 años que vive en Argentina desde 1981 y es dueño de un sello discográfico local llamado La Barca que produce contenido para YouTube.
Al entrar a su página web cuenta: “Barca Discos es una empresa discográfica independiente que ya lleva 32 años desarrollando artistas nacionales e internacionales. Posee un catálogo de más de 300 títulos y cuenta en su haber con varios hits desarrollados dentro y fuera del país”.
Dentro de la página web se ofrecen, en vinilo o CDs, los discos de Vilma Palma e Vampiros.
Barbeito Merens compartió en su cuenta de Instagram su satisfacción por el documental que produjo sobre Vilma Palma, mostrando su orgullo por los logros alcanzados. Este documental recibió una nominación en los premios Gardel 2023 como “Mejor VideoClip Largo” y también ganó como mejor documental internacional en un festival llevado a cabo en Budapest (Hungría) en febrero del mismo año.
En noviembre de 2022, se consagró en el festival internacional de cine Arte Non Stop, celebrado en Buenos Aires.
En resumen, el hecho de que Barbeito Merens tuviera casi 500 vinilos de Vilma Palma no es ningún misterio, ya que él es el principal impulsor del grupo en el mercado local.
Otro dato curioso es que los discos fueron fabricados en República Checa. Aunque pueda parecer extraño, no es sorprendente que los vinilos hayan sido producidos allí porque en la localidad llamada Pelc, a unos 25 kilómetros al sur de Praga, está la mayor fábrica de vinilos del mundo. Es común que se fabriquen tiradas de alrededor de 500 unidades, ya que no se realizan en menor cantidad.
Además, es probable que la producción en Europa del Este resulte más económica que en Argentina, y la importación desde Uruguay, país de origen de Merens, tendría menos aranceles.
Lo que sí resulta confuso es por qué los sobres que contenían los discos estaban etiquetados como “Made in Argentina”. Es posible que esto pueda indicar alguna irregularidad impositiva. Por otro lado, se sabe que el propietario de los vinilos presentó la boleta de compra.
Según la Aduana argentina, los vinilos tienen un valor de 5 millones de pesos. En internet se pueden encontrar entre 10 mil y 15 mil pesos.
De momento, los 483 vinilos se encuentran en el depósito de secuestros de la Aduana de Gualeguaychú y es poco probable que se conviertan en un objeto de moda. El empresario Rubén Barbeito Merens, tendrá que pagar una multa de alrededor de 7 millones de pesos para poder recuperarlos, siempre y cuando se considere una infracción aduanera.
Sin embargo, si durante la investigación se determina que se trata de un caso de contrabando, la mercancía podría ser subastada al mejor postor.
