La visita de simpatizantes del club chileno de fútbol Colo Colo a Mendoza dejó un lamentable saldo de agresiones, actos vandálicos y hasta un abuso sexual. El saldo final hasta hoy es de 41 detenidos, uno de ellos menor de edad. El jefe de la Fuerza diferenció entre el resultado exitoso del operativo en el evento deportivo y los desmanes que ocasionaron los visitantes en distintos puntos de la Ciudad antes o después del mismo.
Casi 20 colectivos repletos de simpatizantes del club trasandino comenzaron a cruzar la cordillera la madrugada del miércoles para acceder a la provincia en las primeras horas del jueves. Llegaron a estas tierras para ver el partido que disputaron por la noche el club de sus amores con Godoy Cruz Antonio Tomba por la Copa Libertadores de América.
Desde que hicieron aduana, los ómnibus fueron requisados. Ello permitió el secuestro de droga y armas y la deportación de un hombre con pedido de captura vigente en el vecino país, especificó el Ministerio de Seguridad y Justicia provincial.
Luego fueron encapsulados por la Policía de Mendoza y por Gendarmería Nacional y escoltados al playón de la destilería de Luján de Cuyo, donde se corroboraba que cada unidad tuviera alojamiento asignado. Es que, según confió a Los Andes el director de la Policía, Marcelo Calipo, la mayoría de los micros tenía como destino final la terminal de ómnibus y sus ocupantes debían ver luego dónde se hospedarían.
Otros pretendían llegar hasta el parque General San Martín para acampar allí antes del partido y realizar paseos esporádicos por la bella ciudad que los hospedaba. Pero hasta que no tuvieron definidos los lugares de alojamiento no pudieron ingresar y quienes no pensaban pernoctar en un lugar, sino sólo asistir al estadio, fueron escoltados por los uniformados mendocinos a la playa de estacionamiento del Malvinas Argentinas, donde permanecieron en un “corralito”.
Además, según confío Calipo, hubo quienes incluso pretendían conseguir alojamiento gratuito en campings de la zona, algo que fue desestimado.
Llegó la hora del encuentro y el operativo de seguridad para el que habían sido afectados unos mil efectivos, comenzó a ponerse a prueba. Los 200 policías que aseguraban el perímetro en las inmediaciones del estadio controlaban a quienes llegaban caminando, pero entonces comenzaron los primeros enfrentamientos. “El corazón del Parque fue prácticamente de Colo Colo. Hubo una rencilla entre ellos porque tienen diferencias entre la hinchada y se dispersó cuando llegó la movilidad”, detalló el comisario general al explicar el enfrentamiento a golpes entre un grupo de chilenos que vestían la camiseta de Colo Colo.
Un primer filtro a 300 metros del Malvinas disponía a los simpatizantes trasandinos en tres filas, donde se les solicitaba la entrada en mano. En el segundo filtro les revisaban las banderas y se les quitaban los gigantes “trapos” con los que pretendían vestir la tribuna.
Así ingresaban al tercer y último filtro, donde eran requisados en busca de armas, estupefacientes y pirotecnia, que fue secuestrada. En esos puestos de control e identificación de personas los uniformados utilizaron sistemas informáticos junto al personal del programa Tribuna Segura y detuvieron a tres personas con pedido de captura.
Momentos antes de que iniciara el choque entre Godoy Cruz y Colo Colo, algunos hinchas chilenos comenzaron a intentar derribar un portón para ingresar, por lo que los policías apostados en el lugar, unos 800 en el interior del estadio, comenzaron a forcejear con los revoltosos. “Como no deponían la actitud y para restablecer el orden, utilizamos paintball de pimienta y empezaron a correr. Pero no pasó más que eso”, aseguró Calipo.
El jefe de policías indicó que durante el partido no hubo disturbios y que la desconcentración fue pacífica. “En Paso de los Andes y Arístides se cruzaron hinchas del Tomba y de Colo Colo, pero se insultaron, hubo algunas corridas y el personal estaba atento, así se separaron rápidamente”, detalló.
Visitas revoltosas
Una vez finalizado el encuentro deportivo, la Policía volvió a encapsular a los colectivos cargados con hinchas chilenos hasta la frontera y sólo entonces dieron por concluido el operativo. Entonces los desmanes de algunos visitantes comenzaron a desparramarse por la Ciudad.
Y si bien desde el sector hotelero y gastronómico expresaban satisfacción por la masiva llegada de los trasandinos para el evento deportivo, la Policía aprehendió a 13 de ellos, entre los que se encontraba un menor de 14 años. De ese total, nueve habían participaron del robo en banda a un quiosco ubicado en calle 25 de Mayo y Godoy Cruz, de Ciudad. Además de las capturas se logró recuperar los elementos sustraídos.
El hecho más grave ocurrió la madrugada de ayer, minutos antes de las 2. Un simpatizante de Colo Colo de 30 años y oriundo de Santiago de Chile, fue detenido por una denuncia de abuso sexual en la plazoleta Almirante Brown de Ciudad. Una joven de 28 años denunció que en inmediaciones del hospital Central comenzó a hablar con turistas chilenos y que luego el denunciado la llevó al interior del paseo y la violó. Con la descripción del sospechoso aportada por la víctima y el monitoreo de cámaras se logró la captura del acusado, que quedó a disposición de la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad sexual.
Ente los inconvenientes se cuentan fuertes discusiones entre chilenos y “arbolitos” de las inmediaciones de plaza Independencia, o el ataque de un comensal del vecino país que se molestó porque un muchacho le ofreció medias mientras comía en la Peatonal y no encontró mejor forma que correrlo que empuñando el cuchillo del restaurante, por lo que fue aprehendido.
Otro hecho grave tuvo lugar en la plaza Independencia en la tarde del jueves, cuando al menos cinco personas atacaron a un hombre y lo golpearon salvajemente cerca de la fuente principal. Una patada en la cabeza dejó inconsciente a la víctima.
Y si bien circularon versiones de destrozos y pintadas en la principal plaza de la ciudad, el comisario general Calipo precisó que no hubo tales daños y que sólo hallaron stickers pegados en distintos sectores del paseo.
En ese mismo lugar pero horas después, cuando habían pasado unos 30 minutos de las 13, un equipo periodístico de Canal 7 fue atacado por trasandinos cuando realizaba un informe de su visita. Según fuentes policiales, el ataque ocurrió en la zona donde se ubican la letras gigantes que dicen “Mendoza”. Los trabajadores de prensa sufrieron golpes en el rostro, brazos y espalda y daños en una cámara. Por el hecho fueron detenidos tres chilenos.
Ya durante la tarde de ayer las corridas y roces fueron protagonizados por hinchas del Tomba, que comenzaron a congregarse en el Centro a través de las redes sociales y se cruzaron con algunos simpatizantes de Colo Colo que aún paseaban por la urbe. Por ello hubo que reforzar la seguridad en la zona céntrica, admitió Calipo.
“No podemos asegurar que todos los detenidos sean simpatizantes de Colo Colo ni que quienes llegaron en los colectivos sean barras, porque venían integrantes de peñas, mujeres y niños que querían disfrutar del espectáculo deportivo. En la mayoría de los hechos tenemos detenidos, que tendrán que responder ante la Justicia”, sentenció Marcelo Calipo a modo de balance.