La Justicia le aplicó la “pena natural” al padre que olvidó a su hijo encerrado en el auto durante horas y murió días después en el hospital en marzo de este año en Neuquén. Por este motivo, el progenitor no va a ir a la cárcel.
El hecho ocurrió el 11 de marzo de 2024, en Neuquén, cuando un niño de 3 años fue hallado en el asiento trasero de un automóvil estacionado en la calle Chrestía al 550. El pequeño había permanecido encerrado durante seis horas, tras ser olvidado por sus padres.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Andrés Azar, quien decidió aplicar el concepto de “pena natural”, optando por no imponer una condena penal al padre, quien debía llevar al niño al jardín ese día.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia respaldó esta decisión, citando el artículo 106, inciso 3 del Código Procesal Penal de Neuquén, que permite la aplicación de un criterio de oportunidad cuando “el imputado haya sufrido a consecuencia del hecho un daño físico o moral grave que haga innecesaria y desproporcionada la imposición de una pena”.
En la resolución, el fiscal aclaró que la muerte del niño no fue un acto intencional, sino el resultado de una conducta negligente. Azar indicó: “No podemos dejar de reparar en que nos encontramos aquí ante un suceso en el cual el acusado es el responsable de la muerte de su hijo aunque, claro está, no es un dato menor que dicha muerte no fue querida ni buscada por el imputado, sino consecuencia de su negligente conducta”.
El MPF recopiló pruebas suficientes para esclarecer las circunstancias del incidente, incluyendo testimonios de testigos presenciales y familiares cercanos al niño y al padre. “Estamos ante una actitud negligente por parte del padre”, afirmó el fiscal, quien también subrayó que esta situación representó un castigo que va más allá de cualquier pena legal que pudiera aplicarse.
La pena natural, explicó Azar, se refiere a un daño grave “que el autor se inflige a sí mismo debido al delito, o que es impuesto por otros por la misma causa”.
Es importante recordar que el niño de 3 años falleció una semana después de haber sido encontrado encerrado en el automóvil. Todo ocurrió cuando sus padres se dirigían a una oficina pública del Gobierno de la Ciudad de Neuquén. Estacionaron en la calle Chrestía, pero su padre se olvidó de dejarlo en el jardín maternal Luna Morena.
La fiscal Valeria Panozzo, quien inicialmente estaba a cargo del caso, verificó mediante las cámaras de seguridad de la zona que el hombre se bajó del auto sin el niño, quien quedó solo en su asiento especial con las ventanillas cerradas desde las 9 de la mañana hasta las 15 horas. Fue a esa hora cuando su madre lo encontró desvanecido en la parte trasera del vehículo y llamó a la Policía.
“La madre fue la primera en llegar y encontró al menor allí. Ella le dio agua para intentar reanimarlo”, explicó el comisario Alejandro Cares, coordinador de la Dirección de Seguridad de la Policía de Neuquén, quien añadió que dos patrullas se presentaron en el lugar para ofrecer asistencia.
Los oficiales que llegaron al sitio intentaron reanimarlo y luego lo trasladaron primero a la clínica privada San Agustín y más tarde al San Lucas. Allí, el niño permaneció intubado en terapia intensiva; aunque su estado inicial era estable, se le encontraron varios moretones.
Según el informe preliminar del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, “la causa de la muerte fue asfixia por confinamiento”. Además, el documento indicó: “No se observaron lesiones recientes o antiguas compatibles con maltrato físico”.