La Justicia Federal le otorgó a Sandra Jaquelina Vargas (45), más conocida como “La Yaqui”, el beneficio de las salidas transitorias, ya que ha cumplido más de la mitad de la condena por narcotráfico.
El viernes pasado el Tribunal Oral 2 de Mendoza hizo lugar al pedido realizado por el abogado defensor Enoc Ortiz y ordenó que se permita a la reclusa más conocida de Mendoza que pueda ir a su casa una vez al mes, durante 12 horas, más otras dos horas contempladas para el viaje. Este régimen, a futuro, podría ser ampliado, en tiempo y frecuencias.
Los jueces tuvieron en cuenta –siguiendo la anterior ley de Ejecución penal- que Vargas ya ha cumplido con la mitad de la condena (algo que ocurrió en 2021) y que además tenía el visto bueno del Consejo Correcional y el Organismo Técnico Criminológico, que realizó una encuesta ambiental y un estudio psicológica de la detenida.
“La Yaqui” se encuentra detenida desde 2016 en el penal de mujeres de El Borbollón, donde cumple con una condena de 15 años tráfico de drogas y lavado de activos y otra de 3 años en por asociación ilícita y falso testimonio.
En 2019 recibió una rebaja en la condena de 1 año y 8 meses por estímulo educativo, ya que terminó sus estudios secundarios (salió abanderada).
Vargas fue detenida en San Luis en marzo de 2014 por lo que en marzo de 2021 cumplió 7 años de encierro, es decir, más de la mitad de la pena mayor recibida por lo que quedó virtualmente en condiciones de salir transitoriamente del penal.
Condenada por narcotráfico
En mayo de 2016, Vargas fue condenada a 15 años de prisión, por los delitos de narcotráfico. En ese mismo juicio, seis integrantes del clan familiar también fueron encontrados culpables.
Las hermanas, la hija, la suegra y el sobrino de Vargas también fueron condenados, aunque con menos años de prisión. Así, Silvana (30) y Romina Vargas (28), hermanas de la líder narco, recibieron una pena de 9 años por ser halladas culpables como coautoras del delito de venta de estupefacientes.
La misma condena recibió Jonathan Brizuela Vargas (24), sobrino de “La Yaqui” y a quien se sindica como el jefe de “Los Angelitos”, los dealers y sicarios que supuestamente colaboraban con la banda.
En tanto, Nora Gatto (64), la suegra de Vargas, recibió una condena de 8 años. Silvina Vargas, hija mayor de “Yaqui” fue condenada a pasar 6 años tras las rejas.
Los miembros del tribunal resolvieron absolver a Carlos “Guatón” Vargas, hermano de “La Yaqui”, por falta de mérito, por lo que recuperará la libertad.
“No tengo nada que ver con una organización, es mi familia”, dijo Sandra Jaquelina antes de escuchar la sentencia dell Tribunal Oral en lo Criminal Federal.
Durante los alegatos la defensa de Vargas había pedido a nulidad de la detención de “La Yaqui” en San Luis y, por lo tanto, del juicio. Por su parte, el la fiscal acusadora, María Gloria André, había solicitado 19 años de cárcel por venta de estupefacientes y lavado de activos. En tanto, la querella había pedido 21 años de cárcel para “La Yaqui”.
Sobreseida por un homicidio
En febrero de 2021 el juez Alejandro Miguel, del Tribunal Penal Colegiado Nº 2 determinó que no existen pruebas suficientes para que Vargas fuera juzgada por homicidio en calidad de instigadora, luego de que el defensor Enoc Ortiz apelara por segunda vez a la elevación a juicio de la causa que instruyó el fiscal de Homicidios Carlos Torres.
Para el fiscal, Vargas habría planeado y mandado a matar a Andrés Alejando Arce (31), asesinado en el barrio Campo Papa el 8 de febrero del 2014. El asesinato de Arce no tiene detenido a su autor material, luego de Carlos Vargas, sobrino de la líder, fue absuelto por el hecho en un juicio en 2016.
Según la investigación de Torres, Vargas quería terminar con la vida de la persona que había asesinado a su pareja, Cristian Gélvez. Pero los sicarios que habría enviado –los famosos “angelitos de La Yaqui”- confundieron el blanco y terminaron ultimando a alguien que nada tenía que ver con la muerte de Gélvez. El objetivo de ellos era Javier Quirino, quien tiempo después admitió haber atacado al esposo de Vargas y fue condenado.
Las principales pruebas -escuchas telefónicas y el geoposicionamiento de diferentes teléfonos celulares- no fueron suficientes para que “La Yaqui” sea juzgada por tercera vez, según determinó el juez Miguel.
