Una pareja de jubilados, de 80 y 82 años, que esperaba la entrega de un pedido de comida fue víctima de la inseguridad. El asalto ocurrió en La Plata, Buenos Aires, a tres cuadras de una comisaría y a cinco de un reconocido centro comercial. Lo que llamó la atención de este caso fue la insólita excusa que le dieron los ladrones a las víctimas para justificar su robo: “Lo que pasa es que la plata no nos alcanza”.
El matrimonio había pedido en un negocio del barrio una pizza y dos latas de cerveza por delivery. Unos minutos después sonó el timbre de su casa, no se sobresaltaron: se trataba del repartidor. Sin embargo, cuando salieron a atenderlo en la puerta, no advirtieron a los dos hombres que pasaban caminando por la cuadra ni tampoco cómo miraron hacia el interior de su domicilio, reconstruye TN.
El timbre volvió a sonar antes de que las víctimas llegaran a sentarse a la mesa para comer. Fueron a abrir creyendo que el delivery había olvidado algo, pero, esta vez, eran los delincuentes. Durante los siguientes 45 minutos, todo se volvió una pesadilla.
El abuelo de 82 años en diálogo con los medios locales sostuvo: “Me pedían dinero y joyas, y se encargaron de tomar el control por completo de la vivienda”. Y agregó: “Nos maltrataron, eso sí. Nos amenazaban y nos insultaban. Pero no nos pegaron”.
Según contó el hombre, mientras los ladrones recorrían su hogar en busca de las cosas de valor, tuvo un breve diálogo con el “más lúcido” de los dos. “Estuvimos hablando y ahí fue cuando me dijo ‘usted sabrá maestro que no estamos en una buena situación económica y lo que pasa es que la plata no nos alcanza. Tengo hijos y les tengo que dar de comer’”, le dijo el asaltante.
Finalmente, los delincuentes escaparon con 60 mil pesos, joyas y botellas de licor, pero también con una advertencia: que no llamaran a la policía hasta que ellos no se hubieran alejado lo suficiente del lugar.