La Justicia le negó el beneficio de la prisión domiciliaria al policía d que se encuentra acusado de haber abusodo sexualmente de una joven de 22 años que, en setiembre pasado fue a denunciar a una comisaría de San Carlos otro abuso sexual.
El miércoles pasado el juez Marco Martinelli del Juzgado Penal Colegiado N° 1 de Tunuyán no aceptó el pedido de domiciliaria realizado por el abogado del oficial subayudante del Jorge Villar (38). A la medida se opuso el fiscal de Tunuyán Facundo Garnica, quien sostuvo, entre otros argumentos, que debe resguardarse a la presunta víctima dado el contexto de violencia de género implícito en el delito.
Este no es el único revés que ha tenido el uniformado ya que en setiembre pasado la justicia le dictó la prisión preventiva, con pruebas de peso con un ADN que se pudo obtener en el lugar donde se habría producido el abuso: una celda de la comisaría 38 de San Carlos.
Villar está imputado por abuso sexual agravado por acceso carnal y por la función del uniformado y el mes pasado declaró ante el fiscal Garnica pero negándose a contestar preguntas. En ese momento dio su versión de los hechos negando que haya sido un abuso sexual, sino que fue una relación consentida. Previamente, les dijo algunos compañeros que “no debería haberlo hecho”, sin especificar a qué se refería, si a un abuso o una relación consentida.
Con este panorama, ahora el fiscal espera los informes finales de las pericias psicológicas que el Cuerpo Médico Forense realiza a denunciante y denunciado, algo que puede ser fundamental a la hora de elevar la causa juicio.
Mientras tanto Villar, un oficial inspector con 13 años de servicio en la Policía de Mendoza, se encuentra detenido en el pabellón del penal de Boulogne Sur Mer donde se aloja a uniformados sospechados de haber cometido delitos.
La investigación tiene una prueba de peso: una muestra de semen tomada en la celda donde se habría el abuso, fue cotejado en el Registro Provincial de Huellas Genéticas y así se constató que coincide con la que se tiene de Villar en ese banco de datos, que no sólo resguarda huellas de ADN de delincuentes sino también de personal de la Policía de Mendoza.
Esas muestras tomadas por personal de Policía Científica a pedido del Fiscal Garnica del suelo de la celda, pese a que el hombre había limpiado el lugar.
Dos casos de abuso
El 7 de setiembre pasado la joven llegó a la guardia de la comisaría 18 de San Carlos para denunciar que había sido abusada sexualmente por su jefe en el local de comidas en que trabajaba, en La Consulta.
En la sede policial fue recibida por el acusado, que se encontraba a cargo de la guardia. De acuerdo a la acusación, el oficial inspector le habría indicado a la víctima que le practicara sexo oral para tomarle la denuncia. Luego la condujo al sector de los calabozos, que se encontraban vacíos, y allí habría consumado el vejamen.
Por otra parte, la fiscal del Valle de Uco, Eugenia Gómez, sigue avanzando en la denuncia por abuso sexual agravado por acceso carnal que hizo la misma joven pero contra un empleador.