La defensa de la mujer detenida acusada de haber abusado sexualmente de su hija de 10 años, pidió que se le otorgara la prisión domiciliaria. Sin embargo, un juez le negó ese beneficio y deberá seguir en prisión. También le harán un peritaje psicológico a la ex pareja de la imputada, el padre de la menor que realizó la denuncia.
El caso de la mujer de 34 años acusada de haber cometido abuso a su hija de 10 años, en ese departamento del Este, tuvo un nuevo capítulo este miércoles luego de que el juez Ricardo Schulz rechazara el pedido de la defensa de que la imputada obtuviera detención domiciliaria.
Así lo habían pedido los abogados de la sospechosa, Agustín Patti y Federico Núñez, quienes aseguraron que cumplieron con todos los requisitos que le había solicitado previamente el magistrado del Juzgado Penal Colegiado Nº 1. Sin embargo, no alcanzó para que se le diera dicho beneficio.
A la defensa de la mujer ya se les había negado la prisión domiciliaria debido a que, de ser así, la mujer debería cumplirla en una vivienda que queda a pocos metros de la casa donde vive la víctima, junto a su padre, que es la ex pareja de la mujer y que fue quien realizó la denuncia.
Luego, la defensa de la imputada buscó un nuevo domicilio y alegaron que una allegada a la victimaria se haría cargo. Se trata de una mujer a quien se le realizaron varios peritajes que arrojaron resultados favorables, así como también se comprobó que el nuevo domicilio estaba apto. Pero según explicaron fuentes judiciales, esto ultimo tampoco fue suficiente para el magistrado.
Pero por su parte, el juez Schulz hizo caso al pedido fiscal de Rivadavia-Junín, Carlos Giuliani, quien solicitó que la acusada continúe en prisión, al menos mientras avanzan sobre las pruebas en el expediente.
Un favor para la defensa
A pesar de las negativas, el juez si accedió a un pedido de la defensa de la imputada: que se le realice un peritaje psicológico al padre de la menor, luego de que una perito que practicó el examen psíquico a la sospechosa, observara que la mujer presentó “dificultades con el entorno familiar de su ex pareja, luego del cambio de orientación sexual”.
La profesional alegó que “podría haber una animosidad de castigo hacia la imputada, por parte del progenitor denunciante”. Fue entonces que la defensa apuntó a la hipótesis de que todo se trató de una denuncia falsa radicada a modo de venganza tras la separación de la pareja.
El caso
La mujer de 34 años fue denunciada legalmente por su ex pareja el pasado 22 de marzo y luego fue imputada por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal en concurso con abuso sexual simple agravado por el vínculo y por la guarda” y se encuentra detenida en la cárcel de mujeres.
El caso se conoció luego de que la pequeña le contara a algunos parientes que era sometida a distintos abusos por parte de su madre, con quién vivía junto a un hermano.
Estas presuntas agresiones –tocamientos y penetraciones con los dedos- se habrían producido en varias ocasiones, cuando madre e hija estaban solas en una vivienda ubicad en Rivadavia, durante los últimos años, luego de que la mujer se separara.
Los parientes denunciaron el caso en la fiscalía del Este provincial y quedó en manos del fiscal Carlos Giuliani, quien arrancó la investigación y el jueves pasado, con algunas pruebas reunidas ordenó la detención de la sospechosa.
En una audiencia preliminar supervisada por especialistas del Programa Provincial del Maltrato Infantil (PPMI) la presunta víctima relató algunas instancias de abusos y con este material se ordenó una cámara Gesell en la que la niña contó haber sido abusada en varias ocasiones por su progenitora, con tocamientos y penetraciones.