El parricidio ocurrió en Punitaqui, región de Coquimbo, en Chile, donde una mujer asesinó a su hijo de siete años tras propinarle una golpiza con un cinturón y una cuchara de madera. Ella misma llamó a los servicios de emergencia para el menor mientras gritaba: “Lo maté”.
El crimen ocurrió el pasado martes cerca de las 20 horas cuando los Carabineros recibieron un llamado de una mujer solicitando una ambulancia que gritaba fuera de sí: “Lo maté, lo maté. Le pegué y se cayó de la cama. Lo maté”, repetía la mujer, en medio de un estado de shock.
Si bien la investigación sigue en curso, hasta el momento se sabe que el fallecimiento del niño fue consecuencia de los golpes. Al parecer, el pequeño habría empezado a convulsionar producto del ataque llevado a cabo por su madre.
Ante la reacción del menor la mujer decidió llamar a la policía y ante la demora de los mismos decidió llevarlo ella misma al centro de salud. “Lo maté, lo maté, le pegué, se cayó de la cama, lo maté”, gritó la mujer en más de una ocasión una vez que se encontraba en el hospital local según informó el diario El Día.
Una funcionaria del nosocomio indicó que el pequeño recibió “reanimación cardiovascular durante 30 minutos” y finalmente el niño murió en el centro de salud. A las 20.25 se constató su muerte.
Tras lo ocurrido, Carabineros detuvo a la mujer de 33 años por presunto delito de filicidio, ya que personal de salud informó a las autoridades que el menor presentaba “múltiples moretones en todo su cuerpo” por diversos golpes.
El caso fue tomado por la Fiscalía de Ovalle, quienes ordenaron a la Brigada de la Policía Regional, a examinar el sitio del suceso para concretar las indagaciones respectivas a la examinación del cuerpo y declaración de testigos.
“Con el reconocimiento y análisis externo a la víctima, logramos determinar que presenta algunas lesiones que podrían ser atribuibles a terceras personas, no obstante, la causa de muerte será determinada por la necropsia correspondiente del Servicio Médico Legal de Ovalle”, sentenció el comisario Claudio Alarcón, jefe de la Brigada de Homicidios de la ciudad de La Serena.
Tras una primera audiencia el día miércoles en la que se decidió que la mujer siguiera presa, el pasado viernes se realizó otra presentación judicial en la que se formalizó el delito de parricidio. Durante la jornada, el fiscal de OValle, Carlos Jiménez, relató los hechos e informó que según el Servicio Médico Legal, el niño habría muerto por un “edema pulmonar traumático por politraumatismos”.
Gracias a ese primer informe oficial se solicitó prisión preventiva por 90 días para la mujer, mientras continúa la investigación, pedido al que el tribunal accedió ya que la mujer es considerada como un “peligro para la sociedad”.