En el marco de la investigación por el doble femicidio de una madre y una hija, autoridades de General Pacheco intentan dar con el sospechoso -hijo y hermano de las víctimas- que utilizó una espada japonesa como arma homicida.
Mientras los investigadores intentaban dar con una imagen actualizada del presunto asesino, descubrieron posteos pornográficos en sus redes sociales, así como múltiples imágenes de La Parca, de personajes de animé y cómics, informó la agencia de noticias Télam.
Se trata de Daniel Adrián Derderian (45), quien desde el lunes por la noche es uno de los prófugos más buscados por toda la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el marco de la causa del doble homicidio de su madre Elsa Margarita Suárez (66), y su hermana, Sofía Elsa Aurelia Chaparro (30).
Derderian, quien se hacía llamar “Dariel” en sus respectivos perfiles de Instagram (@derderiandan) y Facebook (Dariel Derderian), se presenta como un fanático del “animé” y de las armas blancas, donde gran parte de sus imágenes publicadas son generadas a través de programas de inteligencia artificial.
En Instagram, el supuesto doble femicida manifestaba ser “amante de las mujeres hermosas” y tener 40 años, a pesar de que fuentes policiales confirmaron a Télam que el imputado nació en el año 1978.
Por otra parte, la mayoría de las imágenes subidas en su perfil son mujeres semi o totalmente desnudas, y algunas relacionadas al género de animé erótico, conocido como “hentai”.
A su vez, Derderian publicó en reiteradas ocasiones fotos del actor Hugh Jackman personificando a Wolverine, el superhéroe con garras de los X-Men, los cómics de Marvel, e ilustraciones de los personajes Goku y Freezer, pertenecientes a la saga de manga Dragon Ball.
En los textos que acompañaban algunas de sus imágenes, “Dariel” escribió frases como “Wolverine inmortal”, “Animé sexy” y “Diosa morocha”.
En tanto, la primera publicación que el prófugo publicó en su Instagram fue la del personaje de animé InuYasha utilizando una “katana”, la misma arma blanca que fue hallada con rastros hemáticos y pelos en la escena del doble crimen y que, según creen los investigadores, el sospechoso habría empleado para matar a su madre y su hermana.
A dos días de conocido el doble crimen, Derderian continuaba aún prófugo, sin poder ser localizado.
Un jefe policial reveló a Télam que una de las dificultades del expediente es que ni siquiera los investigadores tienen una fotografía actual del prófugo, ya que la única imagen con la que cuentan y que se difundió por los medios, es la foto del Registro Nacional de la Personas (Renaper), donde a Derderian se lo ve muy distinto.
“No coincide la foto del Renaper con la apariencia física actual del imputado. Tiene el pelo más largo y ondulado, barba de días y está más robusto. Por eso, nadie lo va a ubicar en la calle si ve la foto difundida en los medios”, dijo a Télam un jefe policial que participa de la búsqueda del sospechoso.
La misma fuente señaló que intentan contactar a alguna persona de su entorno que tenga alguna imagen actualizada del ahora prófugo que, como se observa, en sus redes sociales tampoco publica ninguna foto suya.
De acuerdo con lo reconstruido por los pesquisas, el presunto doble homicida huyó en una de las tres bicicletas que había en la casa pero aún no hallaron una imagen suya en videos de las cámaras de seguridad municipales y privadas de la zona.
En tanto, fuentes judiciales confirmaron a Télam que la causa cambió hoy de fiscal, ya que Karina Bianchi, quien realizó las primeras actuaciones, solo estuvo de turno en todas las fiscalías de Tigre durante el fin de semana y el feriado de Carnaval, pero la causa quedó asentada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de General Pacheco, cuyo fiscal original es José Ignacio Amallo.
El hecho fue descubierto el lunes por la noche en una casa situada en la calle D. Aguado al 600, en el cruce con Salvador María del Carril, en General Pacheco, partido de Tigre, en la zona norte del conurbano.
Efectivos de la comisaría 2da. de Tigre encontraron en el patio de la vivienda el cuerpo de Elsa Margarita Suárez (66) y de su hija Sofía Elsa Aurelia Chaparro (30), quienes hacían trabajos de costura y arreglo de ropa.
Según las fuentes, ambos cadáveres estaban vestidos, cerca uno del otro, y tenían múltiples heridas de arma blanca y golpes en la zona del cráneo y el cuello.
En el caso de Chaparro tenía lesiones de defensa en los brazos y sus manos, por lo que se especula con que pudo haber ofrecido cierta resistencia, pero su madre no, por lo que se cree que ésta última pudo ser atacada de manera imprevista.
Los peritos hallaron una katana, una espada de origen japonés, con sangre y pelos de las víctimas, en el interior de una vivienda precaria que funcionaba como un galpón, situada en la parte trasera del terreno, y creen que esa fue el arma homicida.
Tras entrevistarse con los vecinos, la policía determinó que el principal sospechoso era Derderian, hijo y hermano de las víctimas, quien aparentemente padece alguna adicción y hacía tres meses vivía con ellas en el fondo del terreno.
Por el avanzado estado de putrefacción, la primera estimación del médico legista fue que la data de muerte era de más de cinco días desde el momento del hallazgo, aunque los vecinos vieron por última vez a las víctimas el viernes, por lo que una posibilidad es que el doble crimen haya sido cometido ese día.