En 2022 Rosario atravesó la situación más crítica registrada en materia de homicidios y de violencia narco, que luego en 2023 bajó, pero la situación amenazaba con crecer nuevamente sumado a la preocupación de que la crisis se extendiese a otros puntos del país.
Patricia Bullrich al poco tiempo de asumir como ministra de Seguridad lanzó junto al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro, el “Plan Bandera”, articulado entre Nación y provincia con el objetivo de bajar la conflictividad acompañado por el nuevo régimen en las cárceles especialmente para los presos de alto perfil.
La acción provocó una fuerte respuesta de las organizaciones criminales cuyos líderes encarcelados mandaban órdenes para asesinar a ciudadanos al azar.
A comienzos de marzo, los taxistas Héctor Raúl Figueroa (43), Diego Alejandro Celentano (38), el colectivero Marcos Iván Daloia (39) y el playero Bruno Bussanich (25) fueron asesinados por sicarios que salieron a la calle en busca de inocentes. En la boca de los funcionarios comenzó a sonar un nuevo término: “el narcoterrorismo”.
El plan siguió reforzado con el comando conjunto de las Fuerzas Armadas a llevar a cabo las “Operaciones de Apoyo al Sistema de Seguridad Interior”. Axel Kicillof también colaboró en el plan.
Infobae tuvo acceso a un informe donde el Ministerio de Seguridad de la Nación reflejó los resultados de los primeros meses de la operación de Pullaro y Bullrich para reducir la cantidad de homicidios. Desde enero del 2024 arribaron a Rosario 952 gendarmes, 378 prefectos, 347 agentes de la Policía Federal y 78 efectivos de la PSA, un total de 1.755 efectivos.
Los policías, gendarmes y prefectos se desplegaron desde el 2 de enero al 14 de marzo sobre Granero y Ludueña, en el noroeste de la ciudad, donde habían ocurrido una mayor cantidad de homicidios.
Desde el 15 de marzo, la llegada de las fuerzas federales se desplegó a los barrios Industrial, Triángulo Moderno y Vía Onda, Villa Banana, Villa Manuelita y Barrio Municipal. Hasta el 28 de abril, llevaron a cabo 13 allanamientos con 66 detenidos.
Durante este periodo se realizaron cientos de controles. Requisaron a 489.421 personas, de las cuales detuvieron a 376. Mediante el anillo digital y peajes se detuvo a 232 vehículos y 1.344 motos, de un total de 232.050 y 141.495, respectivamente. En tanto, se registraron 1.303 vehículos sustraídos: 558 vehículos y 745 motos.
A la vez se realizaron 367 procedimientos que terminaron con 304 detenciones, la incautación de 85,66 kilos de marihuana, 107,20 kilos de cocaína y 50.531 unidades de drogas sintéticas. En estos operativos secuestraron 44.817.982 pesos, 17.949 dólares, 56 armas, 42 autos, 29 motos, 9 camionetas, 394 dispositivos electrónicos y 35 balanzas. Otro dato que refleja el informe compartido por Infobae es que desde el inicio de la gestión federal se incautaron de casi 5 kilos de cocaína, que representa un 70,51% más que en el mismo periodo del año pasado.
Actualmente, hay en curso 508 investigaciones, de las cuales 236 son de Gendarmería, 47 de Prefectura, 186 de PFA y 39 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Lo importante que quiere mostrar Bullrich de su intervención en Rosario es que huno un descenso del 59% de los homicidios dolosos respecto a 2023. Según esta revelación, se trata de la cifra de homicidios más baja desde el 2006.
El año pasado hasta el 12 de mayo se registraron 100 asesinatos, mientras que este, en el mismo periodo, se registraron 41 homicidios. Sin embargo, las líneas en el gráfico de asesinatos por semana se tocaron tres veces: 2024 igualó al año pasado en la semana del 15 al 21 de enero (8 homicidios) y la semana del 15 al 21 de abril (6 homicidios) y en la semana del 18 al 24 de marzo, en la que no se registraron casos.
La semana del 22 al 28 de enero del corriente año superó al del 2023, ya que se registraron 5 y 3 muertes respectivamente. En zonas con presencia de las fuerzas armadas hubo un descenso del 68,57% (35 homicidios en el 2023 y 11 en el 2024). Con presencia de la Policía de Santa Fe bajó un 50 % (54 en 2023 y 27 en 2024).
A pesar de la merma en la violencia, no dan nada por sentado y esperan que la violencia narco se recrudezca, por lo que siguen con la guardia alta. En diálogo con Infobae, fuentes del Ministerio de Seguridad dijeron: “A diferencia del envío de fuerzas federales previamente, en el cual solo se asignaban efectivos desperdigados por la ciudad, este plan de acción emerge como una respuesta a esta crisis presente, proponiendo un enfoque estratégico que combina medidas inmediatas con iniciativas a mediano y largo plazo”.
En la misma línea sumaron: “Conscientes de la complejidad del desafío, se delinearon una serie de intervenciones concretas destinadas a contener la violencia en el corto plazo y establecer las bases para una transformación duradera en la ciudad”.