Magdalena Espósito y su pareja Abril Páez, acusadas de violar y asesinar a Lucio Dupuy, comparten sus días en la cárcel con otras presas también culpables de matar a sus hijos. Ambas aún no reconocen el homicidio y culpan al papá del menor por lo que pasó.
Las psicólogas que las atienden en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis notan que, a medida que van pasando los días, es probable que las acusadas perciban que van a pasar el resto de sus vidas entre las rejas.
Actualmente, comparten el “expabellón de madres” con otras internas. “No todas mataron a sus hijos. Hay una por ejemplo que está acusada de abusar sexualmente de su bebé y de participar del asesinato que fue cometido por el padre de la criatura”, expresaron fuentes carcelarias.
Solo una de las acusadas del homicidio de Lucio recibe visitas. Es Abigail, la novia de la madre del nene quien, desde que llegó al penal, es visitada por su mamá. En cambio, nadie fue aún al encuentro de Magdalena.
Por el momento, ambas permanecerán en esa cárcel de San Luis, ya que no hay previsto ningún traslado. El objetivo de las autoridades es insertarlas poco a poco con el resto de la población, aunque no es tarea fácil.
Luego de la feria judicial, el juez Néstor Ralli ordenó una serie de pericias psicológicas a las acusadas, que estarán a cargo de dos psiquiatras y dos psicólogos. Además, realizarán pruebas de ADN de varios elementos que fueron secuestrados en el departamento donde vivían las dos mujeres.
El caso de Lucio Dupuy
El asesinato de Lucio, de 5 años, ocurrió en Santa Rosa el pasado viernes 26 de noviembre. Tras su muerte, se determinó mediante testimonios y la historia clínica que sufría maltratos en su casa desde hacía un largo tiempo.
Según determinó la autopsia, el cadáver del nene tenía mordeduras y quemaduras de distinta data, y un golpe muy fuerte que pudo haber sido una patada que le afectó la cadera y una pierna.
Por el hecho se encuentran acusadas y bajo prisión preventiva su mamá, Magdalena Espósito (24), y su pareja, Abigail Páez (27).