Luego que en agosto pasado la Corte de Mendoza condenara al empresario bodeguero José Alberto “Pepe” Zuccardi a pagarle a su hermana María Cristina la suma de 12 millones de dólares por el dispar reparto de la herencia familiar, ahora la hermana lo ha denunciado por un presunto vaciamiento de empresas que tendría como objetivo no pagarle la suma estipulada por el máximo tribunal.
Así lo sostiene una denuncia presentada por los abogados de la ingeniera agrónoma Zuccardi –Enoc Ortiz y Carlos Varela- en los últimos días en la Fiscalía de Delitos Económicos e Informáticos, no solo contra “Pepe”, sino también contra su hija, María Julia y contra Pedro Giovanello, quien se desempeña como apoderado de La Agrícola S. A., de Viña Santa Julia S. A. y es fiduciario del Fideicomiso “Familia Zuccardi”.
La presentación sostiene que José Zuccardi habría y estaría realizando en el presente “actos tendientes a insolventarse”, y estaría licuando su patrimonio, fraguándolo, escondiéndolo y disminuyéndolo “en conjunto con Giovanello y su hija”.
Y para ello, habría transferido “112 marcas comerciales propias y de valores millonarios a una empresa que integran sólo sus hijos en el medio del proceso judicial y con posterioridad a la sentencia para burlar el derecho de cobrar de María Cristina Zuccardi”.
Haciendo mención a la demanda que la mujer ganó ante la Corte, sostiene que se habrían producido “movimientos sospechosos en la empresa La Agrícola, advirtiendo que “es necesario recordar que toda la demanda gira en relación a la empresa familiar La Agrícola, que es donde se produce la presunta violación de la vocación hereditaria”.
La Agrícola es la empresa que ha comercializado los vinos y productos más conocidos de la “Familia Zuccardi” con vastos premios y reconocimientos internacionales.
La denuncia sostiene que la presunta acción delictiva se habría realizado antes, durante y luego de sentencia civil de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza es del 5 de agosto del 2024 por la que condena exclusivamente a José Alberto y su patrimonio, compuesto entre otros precisamente por las marcas que se habrían transferido.
Y este presunto traspaso de acciones habría ido a Viña Santa Julia SA., propiedad exclusiva de sus tres hijos. “Para ser claros, una donación encubierta mediante una insolvencia defraudatoria, con una única perjudicada patrimonialmente; Cristina ZUCCARDI y en burla a las decisiones judiciales de la máxima instancia”.
La denuncia solicita “una medida cautelar y /o embargo sobre las 112 marcas transferidas ilegalmente por José Alberto Zuccardi a Viña Santa Julia, por lo que deberá anotarse esta medida y comunicarse con urgencia al INPI como a la Dirección de Personas Jurídicas de Mendoza a los fines de garantizar el cobro de los montos establecidos por la sentencia.
La historia familiar de los Zuccardi
La denuncia repasa la historia de la familia Zuccardi, desde los años 60 del siglo pasado, cuando Alberto Victorio Zuccardi y su esposa Emma Cartellone, eran propietarios de la gran mayoría del paquete accionario de tres sociedades anónimas: La Agrícola S.A., Cimalco S.A. y Cimalco Neuquén S.A. Situación que empezó a cambiar a partir de 1991 cuando se realizó el reparto entre los tres hijos, y comenzó el reclamo de Cristina ya que se benefició exclusivamente a su hijo varón José Alberto.
El bodeguero detentaría actualmente el 99,7% del paquete accionario de “La Agrícola”, mientras que el 0,3% restante pertenece a los tres hijos, mediante donaciones efectuadas a cada uno de ellos por sus abuelos y su padre.
“Veremos en futuras ampliaciones que esta composición societaria y los valores de las acciones han sufrido sustanciales modificaciones con la única intención de alterar esencialmente con maniobras defraudatorias por parte José, licuando su patrimonio”, dice la denuncia.
También sostiene que Viña Santa Julia pertenece a sus hijos María Julia, y José Miguel ya que serían los accionistas exclusivos de esa Sociedad Anónima y a su vez son accionistas de La Agrícola,
Sobre esta situación, el fallo de la Corte, firmado por María Teresa Day, Pedro Llorente y Omar Palermo, indicó que el reparto de la herencia familiar de los padres de accionante y el demandado, fue “desproporcionado y carente de perspectiva de género, lo que perjudicó a la demandante y a otra hermana”. Este fallo de la Corte podría llegar la Corte de la Nación, por lo que el asunto no está cerrado.