Marcos Lautaro Teruel reconoció hoy haber abusado de una niña en el juicio que se le sigue por este delito desde el 27 de septiembre, aunque negó otro de los casos -en el que la denunciante es una joven de 19 años- y aseguró que se trató de una relación “consentida”.
“Reconocí los hechos desde el primer instante ante la fiscalía. Es lo que sale en los audios y lo que le reconocí a mis viejos y a la psicóloga, con todo el dolor del mundo”, expresó el hijo de Mario Teruel, integrante del grupo “Los Nocheros”, al referirse a los abusos cometidos en perjuicio de la víctima menor de edad.
Luego, el acusado aseguró: “Lamento mucho lo que hice. Estoy arrepentido por lo que fui en ese momento. Sé quién soy ahora y quién no quiero ser el día de mañana. Mi intención siempre fue remediar algo que hice y estuvo mal”.
Asimismo, manifestó que sobre este caso se viene “haciendo cargo” desde hace dos años y medio porque es algo que le “pesa en la conciencia”. Dijo también que tenía la “necesidad pedir disculpas”.
Teruel, de 30 años, declaró hoy, en el marco de la novena jornada del juicio seguido en su contra por dos causas diferentes, ambas por delitos de abuso sexual, y en una de ellas se encuentran coimputados dos amigos suyos, Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán.
Durante la jornada de hoy, Teruel solicitó declarar sin responder preguntas de las partes.
En cuanto al otro supuesto abuso, denunciado por una joven que tenía 19 años al momento del hecho, señaló que nunca fue su intención “abusar de ella ni abusarme del estado en que estaba”.
Dijo que entre él y la víctima nunca hubo onda y que lo que ocurrió esa noche “fue casual, con consentimiento”.
“Yo toqué la puerta, pedí permiso para entrar y los dos aceptaron”, sostuvo Teruel, en referencia a la denunciante y Rodríguez, que en ese momento mantenían relaciones sexuales en una habitación de la casa de Teruel.
El imputado dijo lamentar mucho que la mujer, “sus hermanos y su mamá se hayan formado una imagen tan espantosa” de él y sus amigos, y detalló que el coimputado Farfán no tuvo nada que ver con lo ocurrido durante los meses de enero y febrero de 2014.
Además, consideró extraño y le sorprendió el descargo que la denunciante hizo en la red social Facebook, ya que -dijo- al día siguiente del supuesto abuso la joven estuvo en la pileta de su casa junto a otros amigos.
Teruel también quiso “aclarar el tema de la marihuana”, mencionado a lo largo del juicio.
“Es algo muy privado y muy íntimo” de su familia y sostuvo que su papá “lo hizo público” hace siete años, tras lo que indicó que la noche del hecho, la víctima no fumó marihuana.
Sobre esto, detalló: “Desde los 19 años sé que el alcohol y la marihuana no van de la mano. Si yo la vi alcoholizada jamás se me hubiese ocurrido darle marihuana”.
El joven reiteró que lamentaba que la denunciante haya vivido lo ocurrido aquella noche de esa manera, “con otra percepción” y reiteró que él “jamás la forzó”.
Durante la jornada, los jueces de la Sala III que llevan adelante este juicio, Carolina Sanguedolce, María Gabriela González y Pablo Farah, escucharon la declaración de los últimos testigos ofrecidos por las partes.
Entre ellos, algunos amigos de la denunciante, del imputado Rodríguez y de la familia Teruel, al tiempo que también comparecieron psicólogos y psiquiatras que evaluaron a dos imputados y a la víctima menor de edad, entre ellos una exdocente de una escuela a la cual concurría, entre otros.
En tanto, está previsto que la próxima semana se incorpore la prueba reunida y que se produzcan los alegatos, instancia que en principio está programada para el jueves 14 de octubre.
Lautaro Teruel se encuentra imputado, en un primer expediente, por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño.
En tanto, en la causa acumulada está acusado, junto a Rodríguez y Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.