Este lunes, Matías Bagnato, el único sobreviviente de la “Masacre de Flores”, en la que en 1994 fueron asesinados sus padres, sus dos hermanos y un amigo, brindó una conferencia de prensa.
El ex Gran Hermano habló tras la muerte del quíntuple homicida y contó por primera vez que hace años formó una familia. “Nunca lo pude compartir con ustedes porque tenía miedo que este monstruo me los volviera a quitar”, dijo entre lágrimas.
El quíntuple homicida Fructuoso Álvarez Gozález (63) falleció este finde semana en el penal donde purgaba su condena.
“Tuve miedo de que este monstruo me los quite como a mis viejos y a mis hermanos”, agregó conmovido tras recordar que desde la masacre vivió “permanentemente amenazado” por el asesino y “con custodia las 24 horas”.
Al iniciar la conferencia de prensa, Bagnato recordó los últimos movimientos y planteos realizados por Álvarez González con el fin de lograr ser excarcelado y la cantidad de mensajes que recibió de personas que tomaron conocimiento de que el asesino planeaba matarlo también a él cuando saliera en libertad.
“Me llegó un mensaje de un familiar de un detenido que estaba con él que había escuchado que me quería matar, que tenía gente afuera siguiéndome. Esto fue en noviembre, se me paralizó mi vida”, dijo.
“Fueron 30 años en los cuales mi mayor motor fue mi abuela y desde que no está ella me cuesta mucho seguir adelante, enfrentar cada seis meses los pedidos de libertad continuos, no poder salir a la calle y vivir con custodia las 24 horas”, agregó.
“Cada seis meses pasaba a estar detenido yo”, agregó Bagnato, tras lo cual contó que tiempo atrás supo mediante un mensaje anónimo que Álvarez González había sido operado de la cadera, que la operación había salido bien pero que cuando fue al penal “se puso materia fecal en la herida para tener la libertad”.
“Tenía la información de que estaba internado en un hospital. Una colega me preguntó si había fallecido y ahí es cuando tomo conocimiento de la noticia del fallecimiento de él”, dijo.
Por su parte, la abogada de Bagnato, Luciana Carrasco, quien lo acompañó en la conferencia, aseguró que “a Matías el Estado le falló varias veces”.
“Cuando fueron las amenazas y el asesino mató a la familia. Le falló una segunda vez cuando el asesino volvió a entrar a la Argentina teniendo prohibido el ingreso al país y estuvo un año prófugo, con Matías encerrado sin poder vivir”, agregó.
El autor de la “Masacre de Flores” murió ayer en el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde se recuperaba de una operación de cadera, informó Télam.
Su abogada, Patricia Croitoru, dijo que falleció en el centro de salud del Complejo Federal 1 de Ezeiza, del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde permanecía alojado desde hace 12 años.
Masacre de Flores
La “Masacre de Flores” ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se había quedado a dormir.
Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, exsocio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego.
El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena.
En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Bagnato a través de llamados telefónicos.
Matías Bagnato forma parte del Observatorio de Víctimas de Delitos junto a familiares de otras víctimas de casos de violencia, entre ellos de Ángeles Rawson, de la tragedia de Once y de Cromañón.