Dos operativos certeros en casi tres semanas dejaron muy complicada la situación de una pareja por tenencia y presunta comercialización de estupefacientes. La última medida, realizada el viernes pasado, arrojó el secuestro de 20 kilos de cocaína valuada en $36 millones. La logística de los acusados era acopiar en pleno Centro y distribuir hacia barrios de Las Heras y Guaymallén.
Faustino Quemaya (41) y Sharon Lucero (19) se encuentran detenidos desde el 24 de agosto pasado, cuando personal de la Policía de Lucha contra el Narcotráfico los interceptó en las inmediaciones del cementerio de Ciudad, donde aparentemente realizarían una entrega de droga ya pactada.
En la tarde de esa jornada los sospechosos iban a bordo de una camioneta Chevrolet S10 junto a otra pareja, hasta que los efectivos les cortaron el paso en el cruce de Mármol y España. Los agentes habían recibido una denuncia anónima en la línea de “Fonodrogas” (0800-800-37642), donde alertaban sobre la maniobra.
La requisa al vehículo permitió el hallazgo de un poco más de un kilo de cocaína, cinco envoltorios de nylon con hojas de coca secas (96 gramos), un paquete con pasta negra o lejía (165 gramos), que suele ser utilizada para fabricar sustancias, 120 pesos bolivianos, 20 dólares y 900 pesos argentinos. A eso se le sumaron una llave de un vehículo Volkswagen, una mochila negra, cinco teléfonos celulares y documentación.
Allanamiento y valiosa incautación
Quemaya-oriundo de Bolivia- y Lucero fueron arrestados en ese primer procedimiento, no así el hombre y la mujer que iban con ellos en el rodado y a quienes, por el momento, no se los vincula en la investigación. Los dos primeros quedaron presos desde entonces y semanas después llegarían nuevas pruebas y otro secuestro de drogas que a los pesquisas les permitiría saber de qué manera se manejaban los acusados.
La segunda medida se originó ya que el dueño de un departamento de Ciudad, ubicado en calle Mitre al 1400, llamó al 911 solicitando ayuda debido a que no podía localizar a sus inquilinos. El hombre explicó que les había alquilado la propiedad por dos meses y que el 31 de agosto debían renovar el acuerdo o abandonar el lugar, pero no podía dar con ellos.
El propietario aportó la documentación que tenía sobre ellos, en la que aparecía el nombre de Sharon pero con un documento adulterado por un número. Las autoridades empezaron a cruzar información y establecieron que esa mujer podía ser Lucero, ante lo cual sospecharon que ese departamento podía tener relación con la actividad ilegal que desarrollarían los detenidos.
Frente a esto solicitaron un allanamiento, que les permitió dar con 20 kilogramos de cocaína y dos de marihuana, valuados en 36 millones de pesos y $40.000, respectivamente.
En el domicilio no había nadie, aunque todo indica que los responsables serían Quemaya y Lucero. Las averiguaciones de los sabuesos indican que ese sería el punto de acopio y que la droga tenía como destino las zonas de Pedro Molina, Guaymallén, y Las Heras para el comercio del narcomenudeo.
Siguiendo estas pistas hubo requisas en seis viviendas en busca de profundizar la pesquisa y para saber si hay una organización detrás de esta pareja. Con respecto a la cocaína, la misma habría salido de Perú con previo paso por Bolivia hasta llegar a Mendoza. Esto se deduce por el dibujo de un delfín que tenían los ladrillos y que identifica a los estupefacientes que provienen de estos países.
“La investigación comenzó por una denuncia anónima, que pone en valor la importancia de aportar datos. Muchas veces al vecino le parece que lo que puede contar es insignificante, pero a nosotros nos sirve para vincular personas, apodos y lugares, entre otras cosas”, le dijo a Los Andes Marcelo Rivera, jefe de Lucha contra el Narcotráfico.
“La denuncia es totalmente anónima y está amparada en la Ley 23.737. Después está nuestro trabajo de reunir pruebas y hacer un seguimiento de las personas que están involucradas en esta actividad ilícita”, agregó Rivera.