El hombre de 55 años que el domingo 10 de abril pasado fue víctima de un asalto en el que resultó herido, murió esta tarde en el hospital tras permanacer nueve días internado. Se resistió al robo de su camioneta en Guaymallén porque creyó que su madre de 82 años estaba dentro del vehículo cuando dos delincuentes se lo robaron. Entonces se colgó de la caja del rodado y fue cuando recibió un disparo en el pecho.
Villanueva dejó de existir a las 19.10 de este martes, según confiaron fuentes de la investigación a Los Andes.
El hombre llegó a su casa ese domingo por la noche, en su camioneta, tras haber ido a buscar a la iglesia a su anciana madre y a una vecina de la misma edad. Era Domingo de Ramos. Al llegar a su domicilio, ubicado en el cruce de las calles Gutenberg y Colón, de Guaymallén, paró el motor para bajarse a abrir el portón y guardar el vehículo.
Mientras abría la cochera, un grito ensordecedor lo sorprendió, giró de inmediato su mirada hacia su vehículo y vio a dos ladrones tratando de robárselo. Sin pensarlo, el hombre enfrentó a uno ellos pero, entre forcejeos, el delincuente le dio arranque al motor y sacó la camioneta a toda velocidad.
En un intento desesperado por evitar que se llevaran a su madre dentro de la camioneta y le hicieran daño, Villanueva se colgó de la caja y resistió con valentía durante dos cuadras hasta que uno de los ladrones le disparó con un arma de fuego calibre 22 y el proyectil le impactó de lleno en el pecho. Así, cayó al pavimento. Afortunadamente su madre había alcanzado a bajarse de la camioneta antes de que el ladrón se fugara, aunque del susto se había desmayado.
El hombre quedó consciente y estuvo despierto todo el tiempo mientras llegaba la ambulancia, que demoró alrededor de 40 minutos. La bala, que había ingresado por el costado derecho del tórax y que quedó alojada cerca del corazón, había causado graves daños: entre ellos, que la sangre había comenzado a ingresar a sus pulmones. El hombre fue operado de urgencia, pero quedó en estado crítico. Finalemente falleció luego de nueve días de agonía.