Virginia Ferreyra era bailarina de danzas árabes y tenía solo 32 años. El pasado 23 de julio fue baleada en la zona sur de la ciudad de Rosario, cuando esperaba el colectivo junto con su madre, Claudia Deldebbio, de 58 años, asistente escolar que falleció en el lugar. La joven estuvo internada desde la fecha del ataque, ya que los disparos comprometieron sus órganos virales. Este sábado a la madrugada lamentablemente murió.
La balacera habría sido ordenado desde la cárcel por el líder narco René “Brujo” Ungaro. Hasta el momento hay dos detenidos imputados de ser los autores de los disparos. En el ataque también resultó herido un adolescente de 16 años, que tras recibir atención médica de urgencia fue dado de alta y se encuentra bien, consigna el medio La Capital.
El deceso de Virginia fue confirmado este sábado por la mañana por el director del Heca, Jorge Bittar, a Radio 2. “Virginia venía, desde su intervención en terapia, con múltiples complicaciones infecciosas. Eso era algo esperable para alguien que recibió el impacto de siete proyectiles y tenía heridas primarias en órganos vitales”, señaló. Pese al esfuerzo del personal médico del centro de saludo municipal, esta madrugada, a las 3.50, sufrió una descompensación y murió.
“¿Qué miran?”
Según consta en el expediente, cuatro hombres a bordo de un Peugeot 208 gris frenaron frente a una torre del complejo de monoblocks del barrio Fonavi del Mercado y abrieron fuego como parte de una disputa por el territorio.
Las dos mujeres -al igual que un adolescente- esperaban en la parada de colectivos. Testigos contaron que, segundos antes, uno de los atacantes les gritó “¿qué miran?” y comenzó a dispararles.
Según TN, horas después del hecho, Carlos Ferreyra, esposo y padre -respectivamente- de las víctimas señaló: “Yo estaba en el departamento y mi señora había salido a acompañar a mi hija a tomar el colectivo. En un momento sentí los disparos y bajé rápido”. Luego, agregó, “mi señora ya estaba sin vida. La llevamos rápido a Virginia y mi otro hijo se quedó con ella”.
El hombre contó que su hija se mantuvo consciente mientras era trasladada al HECA: “Me decía que me amaba y que le costaba respirar”.
Virginia Ferrerya: una bailarina experta y sensible
Virginia era profesora de educación física y, desde hacía 10 años, daba clases de danzas árabes en la Sociedad Libanesa de Rosario, donde reveló poseer un gran talento para la danza que la llevó a presentarse en Jordania, Líbano y Dubai. No solo era una bailarina experta sino que además tenía una sensibilidad especial con los niños, detalla La Capital.
Durante los meses que estuvo internada peleando por su vida, sus amigos, vecinos y allegados llevaron adelante manifestaciones para pedir “Justicia por Claudia y Virginia”. En cada una de ellas expresaron el profundo dolor que sentían por lo sucedido y destacaron el cariño que sentían por madre e hija.