Antes del fallecimiento de Diego Maradona, su entorno y staff médico temía por su posible deceso. A partir de abril del 2020, en el entorno conversaron sobre lo que podía llegar a pasar en el caso de que Diego muriera y cómo una autopsia forense desenmascararía el consumo de marihuana facilitado por parte de las personas con las que convivía el Diez. Pero lo revelador de estos nuevos audios publicados por Infobae es que además dejan ver cómo desde entonces empezaron a preparar el terreno para evitar consecuencias penales ante un desenlace fatal.
Exactamente siete meses antes de la partida física del ídolo más grande de todos los tiempos, el neurocirujano Leopoldo Luque le envió un audio a Vanesa Morla -a cargo de las finanzas en la casa de Diego-, contándole que iba a preparar una historia clínica con todos los papeles bien ordenados porque, según expresa, “Diego la puede quedar en cualquier momento”.
“Voy a armar una historia clínica, bien armada. Necesito las fechas de todos los días que yo fui, desde la primera vez que fui y lo que hizo él en el medio también. Esa información. Potencialidades de muerte, él inminentes no tiene. Tiene una enfermedad crónica que es el alcoholismo, qué sé yo. Responsabilidad no me cabe, pero si se llega a tirar alguien, ponele la familia en mi contra, la hija, quien sea... los papeles tienen que estar bien ordenados. Ese es el punto. Me enviás eso el lunes y yo ya me pongo en campaña, armo todo”, se escucha decir a Luque en el audio.
“Y lo que vamos a hacer firmar a Diego es un consentimiento donde se le explica el tratamiento, los pros y los contra y si está de acuerdo o no. Y él eso lo tiene que firmar. Que se firme que él es consciente de todo: que no debe tomar alcohol, de que eso le afecta, de lo que se le explica, que se le solicita salud mental y él no quiere. Todo”, agrega.
Un mes después se dio una charla de tono similar entre Luque y el supuesto kinesiólogo de Maradona, Nicolás Taffarel, que era el que le contaba al neurocirujano todo lo que ocurría en la casa. “El otro día le dije a Charly (Ibáñez, primo de Rocío Oliva) que era un peligro la mezcla (de alcohol, marihuana y pastillas) y que si le pasaba algo quién se hacía cargo. Porque si se muere le van a hacer una autopsia para ver qué le pasó”, escribió Taffarel. “Yo le voy a decir lo mismo”, respondió Luque.
El médico también tuvo una conversación sobre este mismo tema con Maximiliano Pomargo, asistente de Diego, en agosto de 2020. “Que le siga dando porro Charly que vamos a salir hasta en Billiken. Es peligroso para todos. Volamos todos”, le escribió Pomargo a Luque. “Hay que rajarlo. Esta semana tiene que volar”, le contestó el doc, que remató la charla con un anticipo de lo que ellos creían que podía pasar y formaba parte de sus preocupaciones: “Eso autopsia si muere. Sabelo”.
Ante la evidencia, los investigadores de la causa se preguntan por qué, a sabiendas de lo que ocurría, nadie hizo nada para alejar a Charly, prófugo de la Justicia desde 2017 por robo a mano armada, de Diego.