Un crimen cada poco más de 3 días marcaron la agenda policial en Mendoza en este mes de septiembre que ya culmina. Un femicidio, un fraticidio, el “famoso caso Aliaga” y un conflicto narco son algunos de los hechos de sangre, que ayer sumaron un nuevo capítulo: alcohol, riña y un muerto en Maipú.
Fue movida la semana pasada en la fiscalía de Homicidios, sobre todo en los últimos días. Desde la noche del miércoles se investiga el asesinato de Macarena Berdejo (27), la joven baleada en la cabeza en el barrio Tres Estrellas de Godoy Cruz. La víctima agonizó durante todo el jueves, hasta que falleció en el hospital. Este caso apunta a un ajuste de cuentas por temas de narcomenudeo, y hasta este domingo no tenía detenidos.
El fin de semana también hubo actividad investigativa, por el crimen de Jonathan Ezequiel Lucero (27), ultimado de seis puntazos durante una pelea en la madrugada de ayer en un domicilio del callejón Molina al 200, en Maipú.
Era una juntada de cuatro personas donde no se escatimó en bebidas alcohólicas, detallaron los testigos. El chico asesinado estaba con su hermano y dos hombres más, y justamente son estos dos últimos quienes están detenidos como sospechosos.
Por motivos que no están claros, en un momento se desató una riña en la que Lucero terminó con heridas de arma blanca en la cabeza, en el tórax y en el brazo. Su hermano también resultó lesionado, aunque de mucha menor gravedad.
El trabajo de la Policía no demoró en lograr resultados y, prácticamente, en la escena detuvieron a dos sujetos: Ramón Fernando Albornoz (30) y Luciano Reyes (27).
La situación de los acusados es diferente. Mientras Albornoz está sindicado como el autor del crimen y hoy será imputado por homicidio simple, Reyes sólo habría tenido un enfrentamiento con el hermano del fallecido y quedaría en libertad.
La causa, a cargo de la fiscal Andrea Lazo, incorporó como prueba clave un cuchillo con sangre encontrado en el lugar del hecho.
Ocho homicidios en 27 días: el resto de los casos
El primer episodio que conmocionó durante este mes fue el femicidio de Dora Hidalgo (67), la mujer degollada y arrojada a un pozo de agua de 80 metros en una finca de Maipú.
La señora trabajaba allí como casera junto a su hijo y al acusado. Se trata de José Moreira (32), detenido desde el 5 de septiembre, día en el que hallaron el cadáver.
Dora desapareció el 31 de agosto, cinco días antes de que la Policía diera con sus restos, entre los que faltaba su cabeza. La mala relación entre víctima y victimario son el móvil del hecho.
El lunes 7 fue asesinado de un cuchillazo Marco Vallejos (16) en Malargüe, en manos de otro menor. Al día siguiente mataron a golpes en su casa de Ciudad a Diego Alonso (44), atacado por Paula León (27), una mujer que tenía una relación amorosa con este hombre, sin llegar a ser un noviazgo formal. La sospechosa está detenida por homicidio simple.
Dos días después, el 10 de septiembre, llegaría el hallazgo del cuerpo de Diego Aliaga (51), el empresario enterrado en Lavalle y que fue raptado el 28 de julio.
La resonante investigación tiene presos al socio de la víctima, DIego Barrera (50), a su pareja Bibiana Sacolle (46), a los hijos de esta mujer, Gastón (28) y Lucas Curi (26), y a un empleado de la familia, Yamil Rosales (32).
El sábado 12, bajo los efectos del alcohol Carlos Ledezma (22) mató de una puñalada a su hermano José Luis (26), en General Alvear. El autor del fraticidio estuvo prófugo varias horas.
Por último, el lunes 14 fue baleado en la puerta de su casa de Guaymallén Rodrigo Oliva (31), quien murió minutos después. El hecho tiene tres imputados, vecinos del fallecido: Roberto Puebla (64) y sus hijos José (24) y Gabriel (36).