El Ministerio de Seguridad de Mendoza ofrece una recompensa de $1.350.000 para aquellas personas que brinden información sobre el paradero el único sospechoso aún libre del asesinato del empresario Emilio Giménez, quien fue emboscado y acribillado el pasado 15 de septiembre en Guaymallén, cuando iba a bordo de su camioneta, llevando 5 millones de pesos. En la causa ya había cinco personas detenidas.
El sujeto buscado es: Maximiliano Andrés Martínez Llaneza, DNI 42.862.761, nacido en Mendoza el 16/11/1999, hijo de Diego y de Gabriela, argentino, empleado, con domicilio registral en barrio Parque Urquiza M-D C-29, Guaymallén.
El pago de la recompensa ofrecida estará supeditado a la calidad de los datos aportados que den con la aparición de los hombres, circunstancia que deberá ser certificada por autoridad fiscal y/o judicial interviniente.
Todo dato de interés deberá ser comunicado a la Dirección de Investigación a través de las líneas telefónicas gratuitas 0800 222 7627, 2613857128 y 911, a la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional 3487544, 3487545, 3487542 y 3487543 o al correo electrónico ufi_homicidios@jus.mendoza.gov.ar.
El 5 de enero fue detenido en la Villa 21-24, en el barrio de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Gustavo Rivero Díaz (35), quien es hijo de otro detenido, el penitenciario Cristian Antonio “Willy” Rivero. Además estén tras las rejas Ricardo Javier Andrada Mercado (30) y Walter Sebastián Sáez Ortiz (31).
En tanto que el 14 de febrero Juan Ángel Mercado Andrada (27) se entregó al fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien ha imputado a todos por homicidio criminis causa.
Muerte del empresario
El crimen del empresario Emilio Giménez (49) sucedió alrededor de las 17 del jueves 15 de septiembre en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, cuando él se dirigía en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo y con destino a casa, luego de mantener un almuerzo con un colega en la feria de Guaymallén donde trabajaba.
Los atacantes se dividieron en dos vehículos: una camioneta Jeep blanca y una Toyota Rav gris. De acuerdo con las primeras reconstrucciones del hecho en base a las declaraciones de testigos, ambos rodados seguían a los tiros a la víctima. En un momento, y para concretar la emboscada fatal, la Jeep pasó adelante, dejando a la Amarok de Giménez en medio de los malvivientes. Fue entonces que Giménez buscó hacer una maniobra y chocó a la Toyota Rav. Sin embargo, de la primera camioneta descendieron dos hombres, le propinaron un disparo y se fueron sin llevarse nada.
Según pudo saber Los Andes, la persona al otro lado del teléfono que hablaba con Giménez escuchó dos disparos y, luego, se cortó la llamada.
Los delincuentes huyeron a bordo de la Jeep dejando en la escena del crimen la camioneta Toyota Rav, que según pudieron constatar los sabuesos tiene pedido de secuestro por robo. Horas más tarde, la Policía encontró el rodado en el que escaparon. El mismo tenía abolladuras en el paragolpes de adelante y manchas de sangre en una de las puertas traseras.
Si bien al lugar arribó una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC), los médicos no pudieron salvarle la vida al empresario, quien murió de un disparo en el pecho.En tanto, Policía Científica y personal de la División de Homicidios trabajó en la escena, junto al fiscal de Homicidios Carlos Torres.
Giménez estaba casado y era padre de dos hijos. Muy querido por sus compañeros en la feria, tenía un puesto de frutas en el Mercado Cooperativo de Guaymallén.
