Luego de que el lunes por la noche un intento de usurpación de terreno de Guaymallén fuera impedido por la Policía, algunos “okupas” volvieron a la carga esta mañana, pidiendo un plan habitacional que los incluya. Mientras un grupo de policías custodiaba el lugar, unas 80 personas que viven en las cercanías de los barrio Lihué y San Jorge, volvieron a un predio que se encuentra en calle Delgado, entre Capilla de Nieve y Colón que se encuentra en proceso de sucesión.
“Ayer nos reprimieron. Pedimos que se presente el dueño para ver si quiere vender. O que se presente alguien de Desarrollo Social o de Vivienda de la municipalidad para que busquemos una solución”, explicó por teléfono Janina Martínez, una de las referentes del grupo que vive en un ambiente con sus tres hijos, algunos de ellos adolescente. La mujer explicó a Los Andes que forma parte de un grupo de unas 100 familias que viven en las cercanías barrio Lihué y San Jorge de Guaymallén que tienen “problemas de vivienda”.
“Decidimos ocupar este terreno ahora porque la gente está desesperada. Hay familias que se han quedado en calle porque no tienen trabajo por la pandemia y no pudieron pagar el alquiler; hay otros que viven 10 personas en un solo ambiente”, describió, negando que se subieron a la ola de usurpaciones que tienen epicentro en Buenos Aires.
Además, negó que el grupo pertenezca a alguna agrupación política. “Esto no es una cuestión política, como dicen algunos intendentes. Acá nadie tiene una bandera partidaria. No somos de ningún partido. Somos gente humilde y trabajadora que, en muchos casos, está desocupada por el coronavirus. Algunos se creen que nos van a comprar con un bolsón de comida porque somos humildes”, sentenció la mujer.
Luego de decir “acá la Policía dice que el municipio ha mandado a reprimir”, Martínez explicó que desean una suerte de guía oficial para conformar una asociación y también “un plan que contemple a los desocupados o a los que trabajan en negro y no pueden mostrar un bono de sueldo de 50.000 pesos”.