Durante un juicio abreviado condenaron hoy a un delincuente que durante un robo domiciliario le disparó a una mujer, pero la bala no salió y, luego, al escapar del lugar, protagonizó una fuga cinematográfica, chocando dos vehículos que había robado.
Esta mañana, el juez Juan Manuel Pina le aplicó una pena de 11 años a Marcelo Alejandro Quinteros Ramírez (36), por el delito de homicidio criminis causa en grado de tentativa. El ladrón se declaró culpable, luego de que su abogado pactara la pena con la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien llevó adelante la investigación.
El hecho se produjo el mediodía del 15 de agosto pasado, en Guaymallén, cuando se tomó conocimiento a través de la frecuencia radial que se estaba produciendo un robo en una vivienda de la calle Tirasso al 1.700. Allí, un hombre había desmantelado un departamento que había alquilado el día anterior, amenazando con un arma de fuego a la dueña.
“Quedate callada porque está cargada y te voy a matar”, le dijo, indicándole que fueran para adentro de la vivienda. Como la mujer se negaba, el hombre disparó pero no salió el proyectil. Ya adentro, amenazó también a la hija de la dueña de casa.
Luego el sujeto cargó en una Fiat Strada un TV 32 pulgadas marca LG, una heladera bajo mesada, una alacena, un termotanque, un horno eléctrico, una pava eléctrica negra, un juego de baño, una bacha de mármol, un juego de mesa y dos sillones, un anafe eléctrico y una estufa eléctrica.
Con la descripción del auto, personal de Tránsito de Guaymallén observó a la camioneta en contramano por Lateral Norte, por lo que intentó detenerla. El conductor escapó pero terminó chocando al llegar a Arenales.
Con el vehículo inutilizado, escapó corriendo por Lateral Norte hacia el Cardinal Oeste y al llegar a López de Gomara al 200, se trepó de las rejas de una casa y continuó la fuga por la pared del cierre perimetral. La dueña de casa observó toda esta situación y llamó al 911, diciendo que un hombre armado saltó desde el techo a un pasillo, escapando del lugar.
Minutos más tarde ingresó un llamado al 911 denunciando que en Froebel y López de Gomara un hombre le había apuntado con un arma al dueño de un Rapipago y lo había obligado a darle la llave de Chevrolet Agile rojo que tenía 150 mil pesos en la guantera.
Seguidamente, Policías de Comisaría 9° que se encontraban en patrullaje a bordo de la movilidad 3613 observaron el Chevrolet Ágile en contramano por calle Araujo y, al intentar detener la marcha, se le dio a la fuga a alta velocidad por lo que comenzó una persecución con balizas y sirenas por el Acceso Este y luego por el Acceso Sur, donde terminó chocando el Ágile en Paso de Los Patos y Cimoleta. Allí, finalmente, fue detenido el conductor.
