Jeremías López Gutiérrez (19) fue declarado culpable este jueves luego de tres jornadas de un juicio por jurado por el crimen de Marcelo Coronel (22), ocurrido en febrero de este año durante un asalto en Guaymallén. El acusado fue condenado a prisión perpetua.
El imputado fue juzgado por tres causas y en todas el jurado popular lo encontró responsable penal de los hechos. Por un robo agravado por escalamiento en concurso real con la violación de cuarentena en mayo del 2020; por un robo agravado por el uso de arma (un cuchillo) con lesiones graves en noviembre del año pasado; y por un homicidio criminis causa en el intento de robo a Coronel.
La víctima fatal fue atacada a cuchillazos en la manzana 21 del barrio Lihué, alrededor de las 5.30 del 20 de febrero del 2021. El joven se resistió a que López le robara su celular y recibió dos puñaladas-una en el corazón y otra en la espalda-que le quitaron la vida casi en el acto.
Al sospechoso lo detuvieron minutos después tras un allanamiento en su casa, gracias a que testigos lo habían señalado. Durante el debate no se discutió su autoría en estos tres episodios, sino que su abogado buscó modificar las calificaciones.
El defensor Gustavo Gaido planteó principalmente un homicidio en ocasión de robo en el asesinato, lo que podía sacar a su cliente de la perpetua y dejarlo ante una condena de 10 a 25 años. Básicamente, apuntó a que López quiso robar el teléfono pero no tuvo intenciones de matar.
Esto el letrado lo solicitó en los alegatos de este jueves, instancia en la que los fiscales Fernando Guzzo y Andrea Lazo mantuvieron su postura de que el agresor ultimó al muchacho para garantizar la impunidad del asalto-criminis causa- y, por ende, le correspondía la pena máxima de acuerdo a que es la única posible por esa carátula.
El jurado se inclinó por la hipótesis de los acusadores, por lo que el juez técnico del proceso, Horacio Cadile, le dictó la sentencia más grave.