Pidieron seis años de prisión para el policía acusado de “plantar” un arma en la escena del crimen, donde fue asesinado el jugador de las divisiones juveniles de Barracas Central, Lucas González.
Por el crimen, ocurrido en noviembre del 2021, condenaron a prisión perpetua a tres oficiales de la Policía de la Ciudad. Pero, además, según informó La Nación, hubo un uniformado que se comportó con “solidaridad criminal”.
Si prospera el pedido del Ministerio Público Fiscal, podría recibir una pena de seis años de cárcel por haber aportado el arma de utilería que fue “plantada” en el auto donde viajaban la víctima y tres amigos.
“Esto es un nuevo capítulo de la solidaridad interna de la corporación, donde prima más el código y el uniforme que la Constitución”, sostuvo el fiscal general Sandro Abraldes al alegar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC).
El objetivo del oficial Facundo Torres era “torcer” la investigación para que la víctima y sus amigos pasaran por delincuentes.
“El papel de Torres fue determinante en la escena del crimen. Si el plantado del arma salía bien, la impunidad estaba garantizada y la condena y privación de la libertad de los chicos era segura”, dijo el representante del Ministerio Público Fiscal.
El fiscal Abraldes pidió que Torres fuera condenado por “encubrimiento agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave y por su participación en la falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”.
El crimen de Lucas González
Según la instrucción de la causa, llevada a cabo por el fiscal Leonel Gómez Barbella, Lucas y sus tres amigos se encontraban el 17 de noviembre de 2021 a bordo de un Wolkswagen Suran cuando fueron interceptados cerca de las 9.45 por un vehículo Nissan Tiida, sin identificación ni balizas, en el que iban tres policías de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, en el cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield, en Barracas.
De acuerdo a lo que surgió de la pesquisa, los chicos prensaron que se trataba de ladrones que iban a robarles y aceleraron para escapar, por lo que comenzó una persecución en la que los tres policías dispararon hacia el auto e hirieron de muerte a Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital del Cruce de Florencio Varela.
En la instrucción del caso se estableció que, tras recibir un tiro en la cabeza, Lucas cayó herido sobre las piernas de Salas, quien condujo algunas cuadras hasta que pidió ayuda a dos policías, que los trataron como delincuentes y los detuvieron.
En tanto, uno de los jóvenes salió corriendo asustado hacia su casa y cerca de las 16 se presentó con su madre en una comisaría de la zona para ponerse a disposición de la Justicia.