Un ex director de Cultura de Guaymallén volverá nuevamente a ser juzgado por abuso sexual cuya víctima habría sido su hija que al momento de hecho tenía sólo 3 años.
El acusado -se reserva su nombre para proteger la identidad de la niña que hoy tiene 12 años- ya había sido condenado por este mismo caso en 2019 a 3 años en suspenso, pero la Suprema Corte de Mendoza ordenó que vuelva a ser juzgado.
Ahora, desde el lunes próximo el hombre volverá a sentarse en el banquillo de los acusados por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser el padre y por la guarda.
El juicio comenzará el próximo lunes a las 9 en la sala 27 del Polo Judicial y será presidido por la jueza Laura Guajardo, en tanto que la acusación será realizada por el fiscal Alejandro Iturbide, jefe de la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual. Representando a la madre de la presunta víctima, estarán los abogados Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena.
El largo camino judicial
En noviembre de 2019 la jueza Belén Renna condenó al acusado a 3 años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo.
El fallo fue rechazado desde la fiscalía, desde la querella y desde la defensa. Las tres partes decidieron cazar la sentencia y llevarla a la Suprema Corte para que la revisara.
Es que para la fiscalía y la querella se trata de un caso de “abuso sexual gravemente ultrajante”, delito que tiene penas que van de los 8 a los 20 años de prisión.
Esta fue la calificación que se impuso durante la investigación e, incluso, la que se utilizó durante el primer debate, cuando el fiscal solicitó la pena de 8 años de cárcel, durante su alegato.
Pero la jueza, al momento de dictar sentencia, la cambió por la de “abuso sexual simple”.
La defensa del ex funcionario recurrió a la Corte porque entendió que debía haber sido absuelto en el primer debate. Con este panorama, la Corte decidió el año pasado que se vuelva a realizar un nuevo debate, con la calificación original.
El nuevo debate se realizará con el antiguo Código Penal, en el que se establecía que la introducción de los dedos no era considerado un acceso carnal, sino un hecho gravemente ultrajante. En cambio, la actual legislación considera que, un caso de esa naturaleza, deber ser calificado con el agravante de acceso carnal.
“Después de 9 años, nuestra clienta tiene mucha confianza en la justicia y cree que ser resolverá a favor de su hija, que hoy tiene 12 años. Ella cree que la justicia actual es muy distinta a la anterior, en cuanto a cuestiones de violencia de género y de la protección de la niñez”, dijo el querellante Vaira Leyton.
El ex funcionario fue denunciado por su ex esposa en 2015, luego de que la niña -en ese entonces tenía 3 años- le contara que su padre la había abusado sexualmente.
De inmediato se abrió un expediente por abuso sexual gravemente ultrajante por el cual el ex funcionario de Guaymallén resultó imputado. A los cuatro meses la causa se archivó, pero posteriormente se reactivó y fue elevada a juicio. La pequeña declaró en Cámara Gesell y confirmó la versión de la madre.