Este martes, José Alperovich, ex gobernador de Tucumán, fue condenado a 16 años de prisión tras ser acusado de perpetrar ocho hechos de abuso sexual contra su sobrina y ex asesora entre 2017 y 2018. Los abusos ocurrieron tanto en Buenos Aires como en Tucumán.
La denuncia contra Alperovich fue presentada por su sobrina el 22 de diciembre de 2019. La víctima, que trabajaba bajo las órdenes del ex gobernador cuando este era senador, acusó a Alperovich de abusos sexuales y violencia física y psicológica que ocurrieron entre diciembre de 2017 y mayo de 2019.
En ese momento, la denunciante en una carta pública detalló los abusos sufridos: “No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual. Inmovilizada y paralizada, mirando las habitaciones, esperando que todo termine, que el tiempo corra”. Según la denuncia, los primeros abusos ocurrieron en Buenos Aires a fines de 2017, poco después de que la víctima comenzara a trabajar como asesora de Alperovich.
La investigación reveló que los abusos, que incluían “accesos”, “tocamientos” y “situaciones indecorosas” tuvieron lugar entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero. Testigos, incluyendo familiares y amigos de la denunciante, declararon ante la Justicia sobre el notable deterioro físico, psíquico y emocional de la víctima durante el tiempo que trabajó para Alperovich.
Durante el juicio, la defensa de Alperovich negó la existencia de los hechos, argumentando que se trataba de una “causa armada” y sugiriendo que la denuncia formaba parte de una campaña política en su contra. Señalaron que los pasacalles que aparecieron en Buenos Aires, Córdoba y Tucumán, vinculando al acusado con el actor Juan Darthés, eran parte de esta supuesta campaña, y apuntaron al diputado nacional Carlos Cisneros como uno de los responsables detrás de ella.
Al respecto, la querella respondió: “Alperovich dijo que todo esto es una gran mentira, que él no hizo nada de lo que se lo acusa, que se trata incluso de una denuncia falsa enmarcada en una campaña sucia preparada por -el diputado nacional- Carlos Cisneros, supuesto enemigo suyo toda la vida, y por -el exconcejal de San Miguel de Tucumán y expareja de la presunta damnificada- David Mizrahi. (...) Nada de esto resulta creíble ni verosímil: no tiene ningún sentido”.
LOS HECHOS
El primer hecho fue el 14 de diciembre de 2017, cuando la joven y Alperovich por primera vez se trasladan a Buenos Aires y terminada esa jornada ambos van al departamento del ex gobernador en el barrio porteño de Puerto Madero.
Según relató la querella, Alperovich le ordenó a un colaborador hospedarse en otro departamento que él tenía lindante al que estaban él y la víctima, informó la agencia NA.
Luego de la cena -relató la querella- el ex gobernador empezó a manosear a la víctima por las partes íntimas de su cuerpo, la besó y luego que ella le dijo que “no quería”.
Mientras la abogada seguía describiendo lo que calificó como un “ataque”, Alperovich se tomaba su rostro con las manos y lloraba.
La víctima “creyó que había zafado” pero el 27 de diciembre de 2017 otra vez en un viaje a Buenos Aires y en el mismo departamento se repitió otra situación.
La volvió a manosear en sus partes íntimas ella estaba “horrorizada y no podía actuar”. “Ella se encerró en el baño, se duchó y se acostó muy angustiada”, relató la abogada sobre ese segundo episodio.
Luego sucedieron otros tres hechos, el 9, 10 y 12 de febrero del 2018 y en trasladado en vehículos en el que Alperovich iba junto a ella y acompañados por algún chofer.
En marzo de 2018 ocurrieron dos hechos en distintos domicilios de Tucumán. Uno de ellos el 9 de ese mes cuando Alperovich se bajó los pantalones y la violó luego de haberla manoseado, y el otro el 12: “Me volvió a violar” citó la abogada las palabras de la víctima.
Los otros dos hechos sucedieron también en marzo y hasta “le provocó lesiones en sus zonas genitales”. “Era un avasallamiento demoledor e inesperado, no estaba para eso, no se me ocurrió verlo a José con otros ojos, no tenía que salir mal y salió todo mal”, recordó la abogada las palabras de la víctima.