Por segunda vez, la Corte provincial confirmó la sentencia de prisión perpetua para el joven Andrés Di Césare (26), quien es considerado por la justicia mendocina como autor del femicido de Julieta González (21), la joven asesinada 2015el 21 de setiembre de 2016 en Cachueta.
El 1 de septiembre de 2019 los jueces Jorge Coussirat, Mauricio Juan y María Alejandra Ratto condenaron a Di Césare - hijo del empresario de transporte. a 18 años de prisión por el delito de homicidio simple, desestimando la calificación por la cual fue instruido el expediente por la Fiscalía de Homicidios: homicidio agravado por ser en contexto de violencia de género y por el vínculo.
El caso fue llevado a la Suprema Corte de Justicia que, en enero de 2021 dio vuelta la sentencia, condenándolo a prisión perpetua. Para Omar Palermo - José Valerio y Mario Adaro –integrantes de la Sala Penal 2- se trató de un femicidio y por eso impusieron la mayor pena que admite la justicia argentina.
Los defensores de Di Césare volvieron a ir a casación a la Corte y obtuvieron la misma respuesta de la misma sala penal pero con otra conformación: Teresa Day, Pedro Llorente y Dalmiro Garay.
Se trata de un fallo de “casación horizontal”, poco frecuente: en Mendoza es la segunda vez que se utiliza; la primer fue en el caso de medico Gustavo Arzuza (51), condenado a por la muerte de una paciente.
“Casación horizontal” es un término que utilizó la Corte Suprema de Justicia de la Nación para sostener que el dictado de una sentencia condenatoria en sede casatoria debe tener la garantía de la doble instancia que asiste al imputado y debe ser salvaguardada en dicho ámbito mediante la interposición de un recurso de casación que deberán resolver otros magistrados que integren el mismo tribunal, sin necesidad de que el imputado deba recurrir a la Corte Suprema.
Por supuesto que, tras este nuevo fallo, los abogados del Andrés Di Césare puede discutir la condena ante la Corte Nacional.