Un joven del barrio porteño de Coghlan descubrió que un vecino de su mismo edificio le estaba haciendo un “robo hormiga” luego de instalar cámaras de seguridad en su departamento.
La víctima comenzó a sospechar que algo estaba pasando en su casa tras notar que algunas cosas habían desaparecido como, por ejemplo, el queso rallado que tenía en la heladera.
Frente a esto, puso un sistema de cámaras en el interior del departamento que podía revisar desde su teléfono celular y que se activaban a través del movimiento.
“Hace un mes empiezo a notar que faltan pequeñas como el quesó rallado. Primero pensé que me lo había comido o que estaba loco porque no me acordaba. Pero un día me faltaron $100.000 de un cajón y ahí decidí poner las cámaras”, le contó a Telenoche.
Un día, mientras estaba en el cumpleaños de su sobrina le llegó una alerta a su celular avisando que las cámaras se habían activado. “Lo veía en vivo y en directo, me parecía conocida su cara, pero no me acordaba que era del edificio. Me dijo otro vecino que era del primer piso”, explicó.
El hombre llamó a la Policía y les dijo que había un ladrón en su casa, pero el ladrón vio las cámaras de seguridad y logró huir antes de que llegaran los oficiales.
A pesar de que el delincuente está identificado por la Policía y saben que es el hijo de la dueña del departamento, no pudieron detenerlo. El hombre se fue y dejó a su perra “chancha” abandonada.
“En su departamento encontraron cosas que me robó. Zapatillas de electricidad, queso, alargues. Pero la plata no apareció”, cerró la víctima.