La justicia de San Luis ordenó dos medidas de importancia en la causa que investiga la muerte de la mendocina Magalí Morales (39), quien falleció en abril de 2020 en la comisaría de Santa Rosa de Conlara.
El viernes pasado, el juez de Instrucción Penal del Departamento Junín, Jorge Pinto ordenó que se realice una pericia criminalística en la que se deberá realizar la reconstrucción de las últimas horas de vida de Magalí y que se analicen las distintas hipótesis de su muerte –suicidio o homicidio- para que luego puedan ser contrastadas con las pruebas que tiene el expediente que está caratulada como “averiguación muerte”.
Según informó la Dirección de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial de San Luis, esta pericia deberá ser realizada por “una junta conformada por especialistas del Departamento de Delitos Complejos, Área de Análisis Criminal y Criminalística de la Primera y Segunda Circunscripción Judicial”.
Por otra parte el juez ordenó una audiencia para 31 de mayo de 2021 donde los policías imputados presten declaración indagatoria. Los imputados que deberán declarar son el comisario Reynaldo Heraldo Clavero –en el momento de hecho, jefe de la comisaría de Conlara- y las policías María Eugenia Argüello y Johana Paola Torres y el uniformado Marcos Dionisio Ontiveros, según publica el diario La República de San Luis.
El comisario Clavero está imputado por “Aplicación de severidades a un detenido siendo funcionario policial en concurso real con el delito de incomunicación indebida del detenido, ambos en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad e incumplimiento a los deberes de funcionario público”. La misma imputación recayó sobre Ontiveros. En tanto Argüello está imputada por “Incumplimiento a los deberes del oficio en concurso real con el delito de incumplimiento a los deberes de funcionario público” y Torres por “Incumplimiento a los deberes propios del oficio”.
Las imputaciones sobre los uniformados no son un presunto homicidio, como sostienen los abogados querellantes, sino por su desempeño en relación a la muerte de la joven mendocina.
El hecho
Según un comunicado oficial emitido el 8 de abril de año pasado por el juzgado Penal de Junín, a cargo del juez Osvaldo Pinto, el domingo 5 de abril de la Comisaría 25 de Santa Rosa inició un sumario policial contra Magalí por tres delitos: incumplir la cuarenta obligatoria, resistencia a la autoridad y lesiones contra la autoridad.
Esta es la versión policial: cerca de las 9.30, unos policías estaban en la puerta de un banco, en la esquina de Santa Rosa de Lima y Rivadavia, cuando observaron a una mujer circulando en bicicleta a contramano.
Los policías le dijeron que frenara pero ella “haciendo caso omiso, la mujer se dirigió a la Comisaría. Al ingresar al lugar, la policía le solicitó el documento, pero la mujer manifestó no poseerlo”, aunque dio su nombre y domicilio.
Los policías le dijeron que iban a “demorar” por romper el aislamiento obligatorio y en esa situación “intenta fugarse lo que motiva que intercedan la agente Torres, Yohana y Oficial Principal Ontiveros, con quienes se produce un forcejeo, ante tal situación y debido a la violencia que presentaba dicha ciudadana se suma al proceder el Oficial Principal Mancilla, Daniel quien recibe un rasguño en una de sus manos”.
Entre los tres lograron reducirla y la trasladaron luego al hospital local “para ser atendida por el médico de turno” y luego la volvieron a llevar a la comisaría
A las 19.30 se produjo el desenlace fatal: el comisario Heraldo Clavero, llamó al juez para decirle que Florencia “se habría suicidado en la celda en la que se encontraba alojada en la Comisaría de Santa Rosa del Conlara”.
Una hora más tarde llegó a la comisaria el juez, el médico forense, personal de criminalística y el jefe del comisario, el subjefe de la Unidad Regional III, el comisario Jorge Bustos. En ese momento se realizó una inspección de la celda y el médico hizo una revisión preliminar.