Carlos Eduardo Osorio (47), conocido como “El Tata”, fue ultimado de un disparo en el tórax durante la madrugada del lunes 6 de junio, en la puerta de su casa ubicada el loteo Cantú Caroglio, en Guaymallén. Antes de morir alcanzó a nombrar a una mujer, más una serie de pruebas que encontró Científica, hizo que la fiscalía llegara a una única sospechosa, que este viernes quedó detenida.
La pesquisa a cargo del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello encontraron pruebas importantes en la escena del crimen que hicieron darle fuerzas al relato que dijo Osorio antes de morir en la vereda de su casa en la calle Colombia al 2300, cuando dijo que fue una mujer la que le había disparado.
Tras el llamado de los vecinos, en la madrugada del 6 de junio, dos uniformados llegaron al lugar y se encontraron con el “Tata” tendido en el frente de su vivienda. Con el poco aliento de vida que le quedaba le susurró a uno de los agentes el nombre y apellido de su verdugo.
Cuando llegó la ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) constataron la muerte del hombre y aseguraron que presentaba un disparo en la espalda, que había tenido orificio de salida por el pecho, provocando la muerte casi instantánea del hombre, cuya identidad aparecía en varios expedientes judiciales.
Detención
A medida que fue avanzando la investigación se fueron encontrando varios cabos sueltos, como una uña postiza y un colín con cabellos, que llevaron al representante del Ministerio Público Fiscal sospechar de una mujer en particular.
Luego de llevar adelante diferentes tareas investigativas, finalmente este viernes las autoridades llegaron hasta el barrio 17 de Noviembre de Guaymallén y con una orden de allanamiento ingresaron a la vivienda donde encontraron a la mujer de 26 años, quien quedó inmediatamente detenida para luego ser trasladada a la comisaría 9.
La mujer habría sido quien le disparó esa madrugada a Osorio por la espalda con un aparente revólver, ya que no se encontraron vainas servidas en la escena del crimen, y lo dejó agonizando en la puerta de su vivienda hasta fallecer a causa de la herida que le causó el proyectil en órganos vitales del tórax.