Eric Lucero, el padre de Guadalupe, la niña de 5 años desaparecida en San Luis el pasado lunes, dijo hoy que quiere saber si su hija “está bien” y rogó que si alguien la tiene “no le hagan daño” y “si se sienten acorralados la entreguen o la dejen en algún lado”.
”Quiero a mi hija de vuelta con nosotros y la quiero con vida. Me gustaría saber que mi hija está bien”, aseguró Lucero, quien pidió a sus eventuales captores que “no le hagan daño, que si se sienten acorralados que la entreguen o la dejen en algún lado”. El hombre sostuvo que “no tiene antecedentes”, afirmó que “nunca vendí droga ni acompañé a nadie a ningún lado llevando droga” e instó a que la Justicia abra otras vías de investigación para no centrarse únicamente en la sospecha de que se trate de una venganza narco o personal, lo que desestimó. ”No tengo dudas de que la policía la está buscando y todos estamos haciendo de todo para encontrarla y nada. Es desesperante”, expresó Lucero.
El hombre señaló que “la peor posibilidad” de encontrar a la niña sin vida está latente y comentó que con Yamila, su exmujer y madre de Guadalupe, “es desesperante vivir (esta situación) en carne propia”. ”Estoy sin vida”, afirmó Lucero sobre los cinco días que pasaron desde que la niña desapareció del barrio 544 Viviendas ubicado al sur de la ciudad de San Luis cuando jugaba en la vereda de la casa de una tía, en un festejo de cumpleaños.
Lucero trabaja en el hospital del sur de San Luis, donde realiza tareas de limpieza. ”Soy mucamo y trabajo para el plan de inclusión, tengo horario rotativo y afuera del hospital siempre tengo alguna que otra changuita, porque siempre trabajé en la construcción”, sostuvo en diálogo con el canal TN, antes de ir a una movilización prevista para esta tarde en respaldo a la búsqueda de su hija.
”Queremos que no se pare la búsqueda de Guadalupe, para que esto siga haciendo ruido en todos lados, y que quien tenga algún dato lo dé. Porque la investigación se está quedando sin pistas”, precisó Lucero, que tiene otro hijo de 7 años que ahora está al cuidado de una tía.
Por su parte, Héctor Zavala, abogado que acompaña al padre de Guadalupe, reiteró que habría que ir descartando la vía de investigación del narcotráfico. ”Pensamos que la investigación tiene que tomar otro rumbo”, dijo Zavala y explicó que “no sólo nosotros lo estamos diciendo, sino que se está diciendo también en la Justicia. Ya se peritaron todos los teléfonos y no hay antecedentes en los padres de la niña que refuercen esta hipótesis”.
El letrado anunció que por parte de su defendido van a pedir en las próximas horas ampliar la declaración que hicieron en un primer momento para aportar otros datos que le fueron llegando en las últimas horas. Asimismo, considera que si bien no se descarta la hipótesis de un ataque sexual, los datos que tienen “apuntan a otro sector, a una relación cercana a otros miembros de la familia, que en su momento darán a conocer”, sin precisar más detalles.
”Queremos que quede sentado en la causa que nosotros aportamos este dato”, señaló el abogado.
Los rastrillajes en búsqueda de la niña continuaban este sábado en las zonas suroeste y noroeste de la ciudad y se revisará el lecho del Dique Chico, que ayer fue drenado, tarea a la que se sumarán los bomberos voluntarios de Córdoba y Mendoza.
La investigación se centra ahora en analizar en profundidad toda la información recabada, incluidos los datos surgidos tras el ofrecimiento de la recompensa de Nación de 2 millones de pesos.