A dos años y medio de la polémica muerte de la mendocina Magalí Morales (39) en una comisaría de San Luis, el gobierno de esa provincia echó por decreto a cuatro policías que están involucrados en el caso.
Los uniformados cesanteados por cometer “faltas disciplinarias gravísimas”. son: el comisario Reinaldo Clavero, el subcomisario Marcos Ontiveros, la suboficial Eugenia Arguello y la agente Victoria Torres.
En misma resolución el Ministerio de Seguridad decidió sancionar con 30 días de suspensión al inspector Gabriel Alejandro Tarano, también por cometer “faltas disciplinarias gravísimas”.
También quedaron sumariados los oficiales Héctor Mansilla, Patricia Ríos y Julio Busto por “omitir normas protocolares de custodia y traslados de detenidos”.
Todos estos oficiales implicados en el caso el 17 de abril de 2020 habían sido pasados a disponibilidad a raíz de “irregularidades en el procedimiento, negligencia grave en la custodia y posterior deceso de la señora Florencia Magalí Morales”.
En diciembre de 2021 el juez Jorge Pinto ordenó la detención de los uniformados Eugenia Argüello, Victoria Torres y los comisarios Marcos Ontiveros y Reynaldo Clavero; los procesó e indagó por una serie de delitos como vejaciones, lesiones y mal desempeño de funcionarios públicos, cinco días más tarde dictó su excarcelación previo pago de una fianza.
Para la familia de la víctima, patrocinada por el abogado Santiago Calderón Salomón, se habría tratado de un femicidio ya que existen pericias con conclusiones contundentes que manifiestan que hubo estrangulamiento y que la una pericia forense y otra criminalística dan como causa de muerte “asfixia mecánica”.
Además, la Secretaría de Derechos Humanos se constituyó como parte en el expediente, y solicitaron sin éxito que se cambiara la caratula a homicidio agravado por violencia de género.
La dudosa versión policial sobre el caso Magalí Morales
Según un comunicado oficial emitido el 8 de abril de 2020 por el juzgado Penal de Junín, a cargo del juez Osvaldo Pinto, el domingo 5 de abril la Comisaría 25 de Santa Rosa inició un sumario policial contra Magalí por tres delitos: incumplir la cuarenta obligatoria, resistencia a la autoridad y lesiones contra la autoridad. Eso fue cuando regía en todo el país el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la pandemia de Covid -19.
Esta es la versión policial que ha sido puesta en duda por la familia: cerca de las 9.30, unos policías estaban en la puerta de un banco, en la esquina de Santa Rosa de Lima y Rivadavia, cuando observaron a una mujer circulando en bicicleta a contramano.
Los policías le dijeron que frenara pero ella “haciendo caso omiso, se dirigió a la Comisaría. Al ingresar al lugar, la policía le solicitó el documento, pero la mujer manifestó no poseerlo”, aunque dio su nombre y domicilio.
Los policías le dijeron que iban a “demorarla” por romper el aislamiento obligatorio y en esa situación “intenta fugarse lo que motiva que intercedan la agente Torres, Yohana y Oficial Principal Ontiveros, con quienes se produce un forcejeo, ante tal situación y debido a la violencia que presentaba dicha ciudadana se suma al proceder el Oficial Principal Mancilla, Daniel quien recibe un rasguño en una de sus manos”.
Entre los tres lograron reducirla y la trasladaron luego al hospital local “para ser atendida por el médico de turno” y luego la volvieron a llevar a la comisaría
A las 19.30 se produjo el desenlace fatal: el comisario Heraldo Clavero llamó al juez para decirle que Magalí “se habría suicidado en la celda en la que se encontraba alojada en la Comisaría de Santa Rosa del Conlara”.
Una hora más tarde llegó a la comisaria el juez, el médico forense, personal de criminalística y el jefe del comisario, el subjefe de la Unidad Regional III, el comisario Jorge Bustos. En ese momento se realizó una inspección de la celda y el médico hizo una revisión preliminar.
