Un hombre de 39 años fue imputado por tentativa de homicidio luego de que agrediera a su padre, lo dejara inmovilizado e incendiara su casa, ubicada en una zona rural de San Martín.
Los vecinos de la víctima -un hombre de 77 años- lograron salvarlo de las llamas y denunciaron la situación al 911 por lo que un móvil policial, una ambulancia y los bomberos fueron desplazado a la vivienda, ubicada en Nueva California.
Ayer el fiscal Gustavo Jadur, de la Fiscalía de San Martín imputó a Marcelo Fornés por homicidio agravado por ser el padre en grado de tentativa, delito que tiene como pena mínima 10 años de cárcel. Esta mañana, tras realizar el circuito judicial para estos casos, Fornés fue enviado a la cárcel, según explicó una fuente que trabaja en el caso.
“Según testigos el hombre tenía comportamientos con su familia. Vivía solo con su padre y en los últimos meses se habían mudado con él sus hijos, jóvenes de 18 y 15 años que también habrían sufrido actos de violencia intrafamiliar”, explicó una fuente consultada.
Lo salvaron los vecinos
El caso fue denunciado el sábado, cerca de las 22 por vecinos de Nueva California que llamaron al 911 para denunciar un incendio en jurisdicción de la comisaría 39 de San Martín.
Según explicó una fuente judicial previo a las llamas se produjo una discusión entre el agresor y su padre que tiene ciertos problemas de movilidad y hace poco había sufrido un ACV. El anciano vivía en la parte delantera de la vivienda. La discusión subió de tono y Fornés terminó golpeando a su padre, quien cayó al piso y no pudo incorporarse.
Sus nietos lo socorrieron y lograron llevarlo hasta su cama. Entonces, el agresor comenzó a amenazar a sus hijos que, ante el temor de ser golpeado salieron corriendo de la vivienda.
En ese momento, Fornés habría iniciad las llamas para luego fugarse del lugar, dejando a su padre totalmente indefenso.
Los vecinos vieron humo y llamas y entonces fueron hasta la casa de los Fornés, encontraron al dueño de casa en la parte delantera de la edificación y lograron sacarlo.
Tras la denuncia al 911, se inició un procedimiento que incluyó policías, bomberos y un medico del Servicio de Emergencias Coordinado que se encargó de trasladar a la víctima a un centro asistencial donde se determinó que se había fracturado la cadera.
