Este miércoles se llevó a cabo un operativo en una importante chacharita ubicada en el carril Rodríguez Peña a la altura de Maipú, donde encontraron 20.000 kilos de cobre robados que pertenecerían al tendido público de Mendoza.
El material secuestrado estaba escondido dentro de un semirremolque varado en medio del playón del domicilio, dentro del mismo estaban enroscados por metros y escondidos en bolsas, por lo que no se podían identificar a simple vista.
Los investigadores llegaron hasta el lugar y dieron con el material del cual sospechaban, es entonces que ahora el personal de Edemsa deberá colaborar con la Oficina Fiscal N°10 de Maipú para establecer si el material secuestrado está vinculado, o no, al robo de componentes de tenido eléctrico, principalmente bobinados de transformadores y conductores.
La participación de Edemsa
Desde la Oficina Fiscal N°10 de Maipú comenzaron con la investigación previa que desembocó en el secuestro del material metálico que se realizó esta mañana. Sin embargo, como desde hace años que la empresa de luz sufre importantes pérdidas monetarias por el vandalismo de cables, para obtener el cobre, los peritos decidieron contar con su colaboración.
Fue entonces que, para poder llegar hasta el origen de donde provienen los 20.000 kilos de cobre se solicitó la colaboración de Edemsa, ya que todavía no se puede terminar de demostrar si es parte del tendido eléctrico que utiliza la empresa para proveer energía a los mendocinos, o no.
Robos constantes
“Hay muchos robos de cables, sobre todo en zona rurales y en lugares despoblados donde lo que más roban son transformadores. Porque las bobinas contienen muchos kilos de cobre. Entonces para obtenerlo, los destruyen y eso afecta a los usuarios y los deja sin servicio hasta que se vuelven a reponer”, detallaron desde Edemsa a Los Andes.
Generalmente, la empresa se percata de los robos cuando reciben llamados de personas que están sin energía. Y allí, lo que hacen es poner trasformadores de repuestos para proveer nuevamente luz a los hogares mendocinos, hasta que se logra reponer uno nuevo.
A pesar de que las zonas donde se encuentran los bobinados de transformadores y conductores están monitoreados con cámaras, los delincuentes usan técnicas de vandalismos tan rápidas que muchas veces desde la empresa o la misma Policía no alcanza a llegar para evitar los hurtos.
“Pedimos que si alguien ve cuando se producen estos robos, que avise a la Policía o llame a Edemsa, es muy importante que evitemos esos delitos, por el beneficio del servicio”, remarcaron.