La Justicia sureña dictó la prisión preventiva para Arturo Antonio Sáez Millán (41) –imputado por el femicidio de Natalia del Valle Tagua (37), apuñalada brutalmente en octubre pasado, en San Rafael.
La medida judicial fue dictada hoy por el juez Gabriel Ravagnani Navarrete, ate el requerimiento de la fiscal de Violencia de Género Paula Arana y sin la oposición de la defensora oficial Daniela García. De esa forma, Sáez –acusado por el delito de homicidio calificado por haber mediado relación de pareja y por contexto de género y desobediencia a una orden judicial, seguirá en la cárcel hasta que se realice el juicio, luego de que la causa sea elevada a juicio.
El sexto femicidio de año
En la noche del 20 de octubre pasado, Natalia iba caminando junto a dos compañeros por la calle Paula Albarracín de Sarmiento y al llegar a Luzuriaga, fue abordada por Sáez quien le dijo si podían conversar un momento, explicaron los investigadores.
Los dos compañeros se alejaron unos metros y luego testigos vieron que estaban discutiendo. El agresor la abrazó, por lo que llamaron al 911 denunciando una discusión a las 22.24.
A las 22.25, una vecina que estaba viendo la situación, también denunció que un hombre abrazó a una mujer durante una discusión. Luego salió a la calle para auxiliarla y la vio en el piso con un ojo ensangrentado, al tiempo que vio a Sáez huir de la escena del crimen. Durante esa situación descripta por los testigos directos como un “abrazo”, el hombre le dio dos puñaladas: una en la cara y otra en el tórax, que le produjeron una muerte inmediata.
A las 22. 28 llegó al lugar el primer móvil policial que, al ver la escena, llamó a una ambulancia y pidieron apoyo. Con los primeros datos sobre las características del agresor se inició la búsqueda. Sáez había corrido por Luzuriaga hacia el oeste y a las 22.38, fue detenido en Mitre y España.
Con el mismo cuchillo con que asesinó a su ex pareja, se había autolesionado: tenía un herida en el pecho por lo que fue llevado al hospital Schestakow.
El arma homicida fue descubierta unas cuatro cuadras al oeste, en el cruce de España y Córdoba. Presumiblemente, arrojada y descartada por Sáez durante su breve huida.
Antecedentes
El acusado rompió dos prohibiciones que le había hecho la Justicia, en relación a una agresión contra la víctima. Sáez había ingresado al penal de San Rafael el 22 de setiembre pasado, luego de ser imputado por lesiones leves en contexto de violencia de género.
El caso se resolvió en una “resolución de conflicto” por lo que quedó en libertad, no fue condenado pero sí sometido a una serie de requisitos que Sáez debía cumplir. Pero en octubre pasado la justicia envió a la policía un pedido de búsqueda y constatación de domicilio porque el hombre no se había presentado a firmar, rompiendo así una de las consignas que debía cumplir.
La noche del crimen rompió otra, la prohibición de acercamiento y habría atacado a la mujer que Integraba la ONG “Casa Madres Cocinando” y había salido de la escuela primaria a la que concurría y se dirigía a su casa, donde la esperaban sus tres hijos.