Comenzó el juicio por jurados por el asesinato de la Carina Rodríguez (42), la verdulera de San Martín baleada en un asalto en noviembre de 2019, con una particularidad: los 12 integrantes del jurado popular tendrán solo la opción de “culpable” a la hora de emitir un veredicto, ya que el acusado declaró ser el autor de disparó que terminó con al vida de la comerciantes.
En setiembre pasado, tres de los cuatro acusados fueron condenados en un juicio abreviado. David Bravo Chaile (37), Gonzalo Bravo Corso (36) y Genaro Lucero (24) reconocieron su participación en el asesinato y los dos primeros recibieron la pena de 13 años y 4 meses, mientras que al más joven le dieron 15 años. Los tres por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego.
Por lo tanto solo Genaro Pantaleón Lucero (43) enfrenta hoy un juicio por homicidio criminis causa, delito que tiene como pena única pena la prisión perpetua.
Lo particular del caso es que en en mayo de 2021, Lucero declaró ante el fiscal Martín Scatereggi, junto a su abogada y al resto de los defensores, asumiendo que en la siesta del 21 de noviembre de 2019 mató a la víctima en el negocio ubicado en la esquina de Lima y Soler.
En líneas generales, el detenido explicó que durante el robo la mujer estaba muy nerviosa y gritaba. En un momento se vino contra él y fue allí cuando salió la bala mortal. El sospechoso agregó que el tiro se le “escapó” y que su intención no era herir a la comerciante.
Esta mañana la jueza técnica María Victoria Franano dio apertura a los alegatos iniciales luego de que se hiciera la selección del jurado.
Para la fiscalía de San Martín, ejercida por su jefe, Oscar Sívori y el fiscal Martín Scatareggi, Lucero disparó a matar, y para lograr la impunidad del robo, por esa razón, encuadraron penalmente al imputado bajo la figura de homicidio criminis causa, que importa una pena de prisión perpetua.
“Antes de ir a robar fueron a ver. Lucero fue con tres personas más, una de ellas, el hijo. Cuando fueron a robar, vieron que estaba sola, no hacía falta ir con un arma. Le robaron la vida: de eso se trata este caso”, dijo el fiscal Sívori.
La defensa técnica de Genaro Lucero, ejercida por Pedro Sosa, buscará convencer a los 12 ciudadanos y ciudadanas del este mendocino, de que se trató de un homicidio en ocasión de robo, delito con un mínimo de 13 años y un máximo de 33 de cárcel.
“No fue un homicidio criminis causa. No están dadas las condiciones para esta calificación. Lucero disparó pero su accionar fue la de otra figura penal”, dijo el defensor.
La mataron frente a su hija
Carina murió en la siesta del 21 de noviembre de 2019 en su local ubicado en la esquina de Lima y Soler, de San Martín. Estaba con su hija de 12 años, quien se transformó en testigo presencial y pudo reconocer en parte a Lucero hijo.
Los ladrones se llevaron dinero y una balanza que luego fue encontrada en poder de Bravo Chaile. Entre las pruebas también se sumó el aporte de un vecino que marcó el vehículo en el que escapaban y declaraciones de identidad reservada.
