Un vecino del tranquilo pasaje Berra, en Gutiérrez, escuchó gritos en un pequeño departamento lindero a su propiedad. Supuso que se trataba de un caso de violencia de género y llamó el 911 para solicitar intervención policial. La comunicación se cortó. La operadora desestimó la advertencia y todo quedó en la nada. Eran las 18.58 del sábado y todo indica que los gritos de auxilio eran de Florencia Romano (14).
La menor fue encontrada asesinada ayer a unos tres kilómetros de la casa de Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27), los imputados por el femicidio de la nena. El cuerpo de Florencia estaba envuelto en mantas y había sido “descartado” en un canal de calle Alsina, en Maipú.
El llamado al 911 al cual no se le dio curso, ya que “es probable que haya sido tomado como una broma”, fue confirmado anoche por el jefe de los fiscales de Homicidios, Fernando Guzzo. Esta mañana, el titular de la Inspección General de Seguridad (IGS), Marcelo Puertas, informó que se identificó a la operaria que atendió al vecino de Arancibia.
De inmediato se abrió un sumario administrativo y la mujer policía fue pasada a pasiva. Se le retuvo el arma reglamentaria y cobrará el 50% de su sueldo hasta que finalice la investigación. La cual puede terminar en una exoneración de la Fuerza.
Además, Puertas solicitó que los superiores de esta uniformada también sean investigados para determinar la cadena de responsabilidades. Los investigadores de la IGS ya tienen en su poder la grabación de la llamada que pudo evitar un femicidio, mientras que la operaria tendrá que prestar declaración en los próximos días para detallar qué pasó con la comunicación y por qué la desestimó.
¿Pudo evitarse la tragedia?
De la causa se extrajo compulsa por la comisión de un presunto segundo delito. A las 18.58 del sábado hubo un llamado al 911, que habría sido de un vecino de la calle Berra, para informar que en la propiedad de Arancibia se escuchaban gritos y peleas.
La autoridad que recibió la comunicación no le habría dado trascendencia a esos dichos, ya que no se desplazó ninguna movilidad policial a la zona. Al parecer, el denunciante terminó cortando la llamada, aunque los pesquisas consideran que igual debieron movilizarse para saber qué ocurría. Frente a esto, buscarán saber si hay responsabilidades.
Florencia salió de la casa de su familia en Rodeo de la Cruz durante el mediodía del sábado y les dijo a sus padres que iba a visitar a una amiga. A esta chica le manifestó que iría a una fiesta, aunque a las 19 su celular se apagó y no volvió a encenderse.
Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27) fueron imputados por femicidio -tiene pena única de perpetua- en calidad de coautores. La fiscal Claudia Ríos entiende que entre los dos, y en un contexto de violencia de género, asesinaron a la menor. Hoy ambos pasarán a los respectivos penales.