La fiscalía rechazó el pedido del padre de Luciana Muñoz, la joven neuquina que está desaparecida desde hace 58 días, de ser querellante en la investigación para dar con su paradero.
Por otra parte, se esperan los resultados genéticos de las muestras levantadas en la casa del único detenido, Maximiliano Avilés, quien fue pareja de la joven durante un breve lapso de tiempo, el mismo está con prisión domiciliaria por falso testimonio.
Leonardo Muñoz, progenitor de la alumna del Cpem 76 que es intensamente buscada, entregó el pasado lunes por medio de su representante legal Maximiliano Gómez un petitorio para ser incluido en la parte querellante.
Según fuentes del diario Río Negro, el abogado de Muñoz detalló que la fiscalía manifestó que como la madre ya es querellante, el padre no puede serlo y, respecto a la exclusión de su cliente, argumentó que la medida “es una interpretación restrictiva del artículo 60 del Código Procesal Penal”.
Asimismo, agregó: “Es algo incorrecto, porque padre y madre concurren en la misma categoría y no se tiene en cuenta que los progenitores de Luciana están separados desde hace mucho tiempo y no tienen comunicación fluida para saber los detalles del caso, de igual manera”.
En tanto, luego de la audiencia, la fiscalía le solicitó a Leonardo Muñoz que se someta a la extracción de sangre, para colaborar en los contrastes de ADN que se realizan sobre las muestras obtenidas en la casa de Áviles.
Los materiales obtenidos en los allanamientos serán analizados en el Laboratorio Central de Neuquén y los aportes de sangre de los progenitores de Luciana. El abogado además dijo que en una futura instancia, donde “se le explique correctamente para qué será utilizada su sangre, podría acceder”.
