Luego de los anuncios de Alberto Fernández sobre el envío de gendarmes a Rosario para intentar frenar la escalada de violencia, los primeros efectivos de la fuerza federal llegaron a la ciudad santafesina esta tarde y se sumarán a los que ya se encuentran en el lugar.
Se trata de 200 integrantes del cuerpo de Gendarmería que estaban apostados en el destacamento de Colonia Caroya, Córdoba.
La medida fue tomada por el Poder Ejecutivo luego de los hechos de violencia que sufrió Rosario en los últimos días, entre los cuales se encontraron la balacera al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, el asesinato de un nene de 11 años y la destrucción de la vivienda de un presunto narco -por parte de los vecinos- quien estaría implicado en el crimen del menor.
El Presidente anunció el “refuerzo de fuerzas federales hasta alcanzar los 1400 efectivos disponibles” y urbanización de los barrios populares, además de la incorporación de la cámara de reconocimiento facial y la instalación de una delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF) para “tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos”.
El Presidente afirmó este martes en un discurso grabado que “Rosario nos necesita. Sé que sus fuerzas de seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema”, y agregó que pondrá “en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad”.